Más prevenciones para tu mascota en climas fríos.

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16-01-2015

Más prevenciones para tu mascota en climas fríos.

Terminado el año, el frío de invierno llega más crudo que nunca junto con ventiscas, lluvias esporádicas, granizo y en algunas zonas de la República Mexicana, con nieve.

Los animales de compañía son más vulnerables a contraer enfermedades derivadas de las bajas temperaturas. La permanencia prolongada en lugares extremadamente fríos puede menguar los mecanismos de regulación térmica de perros y gatos sanos.
En los cachorros y mascotas geriatras, es donde se observa una mayor sensibilidad a las bajas temperaturas debido a deficiencias en la regulación térmica, con lo cual inclusive, la exposición al frío de manera brusca, aunque sea por breves período puede dañar al animal.

Prevención.
Las enfermedades más comunes que las afectan son las de tipo bacteriano y vírico.
Entre las primeras, están las inflamaciones de amígdalas, resfríos, neumonías, pulmonías y bronco pulmonías. Entre las de tipo vírico está el moquillo, siendo la causa más común de muerte de perros.
Es posible contrarrestar estas afecciones tomando algunas precauciones, basadas en una buena alimentación, un manejo adecuado y una buena higiene.

Alimentación.
El alimento balanceado es la mejor opción para asegurar que tu mascota reciba las calorías óptimas y los nutrientes necesarios para que se mantenga saludable.
Hay perros cuyas razas están adecuadas al frío, como los perros esquimales (siberian husky, alaskan malamute), San Bernardo, perros pastores, etc. y en los gatos, el Noruego de Bosque o el Himalayo.
Una alimentación adecuada es importante para aquellas mascotas que viven a la intemperie porque necesitan producir más energía para tolerar la baja temperatura. Esto se logra si recibe un alimento balanceado adecuado para sus necesidades especiales. Observa que su alimento tenga las calorías adecuadas y procura que el animal haga ejercicio de manera regular.

Vitaminas.
Asegúrate que el alimento que le ofreces las contenga y sea de excelente calidad; de lo contrario, dale un complemento de vitaminas y minerales todos los días, durante la temporada invernal. Pueden ser disueltas en las comidas, consulta con tu veterinario. Es muy importante mantener alta la inmunidad.

Hidratación.
Mantén a tu perro siempre bien hidratado. En invierno también nos deshidratamos, aunque lo notamos menos por el frío; lo mismo nuestras mascotas. Proporciónale siempre agua fresca para beber.

Paseos de las mascotas en invierno.
Los perros que viven en departamentos o casas deben ser paseados diariamente. Pese al frío, no dejes de jugar al aire libre con ellos. La falta de ejercicio provoca un anquilosamiento de las articulaciones que puede derivar en problemas locomotores serios. Intenta que haga un poco de ejercicio regularmente. Esto también ayudará a controlar el sobrepeso.

Hay que tener especial cuidado con los cachorros y los perros geriatras. Conviene hacer paseos cortos y, si es posible, por la tarde cuando son momentos de menor frío. Los perros geriatras o de pelo corto pueden necesitar un abrigo para salir.

Pelaje.
Las mascotas que viven adentro de la casa pueden experimentar caída del pelo y pueden tener su piel más seca, que aparece como caspa, durante el invierno.
Esto puede ser resuelto cepillando a la mascota para remover el pelo y renovar la piel, estimulando una mayor humectación de la piel. Usa una carda, un cepillo o el cómodo guante para baño, mientras acaricias a tu mascota, retirarás todo el pelo muerto, sin que se dé cuenta.

Desparasitación.
Acude con el veterinario para que desparasite a tus cachorros cuatro veces al año y a los perros adultos cuando menos dos.

Antipulgas.
Las pulgas en invierno buscan lugares calientes. Muchas veces estos son los entornos que frecuenta tu perro: su casa, su cama, el cobertor. Revisa estos lugares y utiliza algún producto antiparasitario indicado para el animal: pipetas, collares, talcos, jabones y shampoo antipulgas para dejar a la mascota libre de garrapatas y pulgas que debilitan sus defensas.

Vacunas.
Los cachorros y las mascotas geriatras deben ser vacunados contra el moquillo antes del invierno. No olvides ir al corriente con su cartilla de vacunación.

Un lugar cálido para dormir.
Los perros que viven afuera necesitan un aislante bajo su casita, sobre ladrillos, una tarima o elevación respecto del suelo y una protección adecuada contra el viento. En caso de que la mascota duerma a la intemperie, es necesaria una casa cómoda, que no esté expuesta a las corrientes de viento.

Deberá ser de material térmico y plástico para evitar la proliferación de pulgas y garrapatas. Las de madera no son recomendadas pues son aptas para que las pulgas pongan sus huevos. Es importante que también esté dotada de un colchón y una frazada. Como los perros y gatos usan su propio pelaje de abrigo, la casa debe ser lo suficientemente pequeña para concentrar el calor natural generado por la mascota. Mantén seca y limpia cualquier cama o cobertor que tenga adentro. Orienta la casa de tal manera que el viento frío no entre directo.

Congelación en las mascotas.
Dependiendo de la zona geográfica que habites, los inviernos pueden ser extremos. En los casos en que el perro duerma en el exterior, garantiza que tenga un lugar donde. Nunca lo expongas a bajas temperaturas durante un largo período de tiempo.
Si es necesario, alójalo en tu casa y ayúdalo a convivir respetuosamente. La congelación se puede producir en las zonas del cuerpo con poco pelo y pobre irrigación sanguínea como orejas, cola y almohadillas plantares en el gato y el perro .

Como agregado, el animal se suele automutilar (por lamidos o mordeduras) porque se altera la sensibilidad de la zona. Todo esto lleva a la necrosis (muerte) de los tejidos afectados sino se actúa rápidamente.

¿Cómo tratar el congelamiento?
Cubre a las mascotas congeladas con cobertores y ayúdalas a recobrar la temperatura corporal de manera gradual. Los baños de agua tibia, no caliente, son otra buena forma de calentar gradualmente a una mascota congelada.
No utilices cobertores eléctricos o almohadillas térmicas porque pueden quemar la piel de tu mascota. Si tu mascota está muy congelada o no responde, llévela de inmediato al veterinario.
No hay que frotar ni masajear la zona lesionada mientras está congelada y se debe proteger de posibles traumatismos mientras es trasladado al veterinario, ten a la mano su transportadora, te evitará más complicaciones.

El perro en la cochera.
Si guardas el auto junto con tus mascotas en el garaje, asegúrate de que no gotee o derrame anticongelantes (que contienen etilenglicol), constituyen un especial peligro. Tanto los perros como los gatos se sienten atraídos por su sabor dulce y pueden provocar daños renales e incluso la muerte.
Si sospechas que tu mascota ha ingerido anticongelante, llama a tu veterinario de inmediato. El tratamiento dentro de las dos hasta cuatro horas puede salvar a algunas mascotas.

La intoxicación por monóxido de carbono es otro posible problema para las mascotas que permanecen en la cochera con los vehículos durante los meses de invierno. Nunca arranques y dejes el auto para que se caliente en el garaje mientras tu mascota se encuentra allí.

Fuente: M.V. Rubén Mario Gatti para foyel.com

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