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Perros IMPORTANTE 15-06-2015
¿Sabes como interactuar con un perro sordo?

Nuestras queridas mascotas no son inmunes a las discapacidades, si bien al enfrentar la amputación de una de sus patas, no les produce casi ningún efecto y es poco probable que pierdan dos, los problemas de audición no son extraños entre los canes.



A pesar de su gran capacidad auditiva (hasta 44,000 hertz contra 17,000 del ser humano), uno de cada cinco perros padece sordera, parcial o total, según la Asociación Americana de Veterinarios.

Los canes sordos, con problemas de audición, no tienen por qué tener problemas de vocalización. Esta confusión, sin embargo, es una de las más habituales, pues es creencia popular que los perros sordos no ladran; los perros que no oyen, a pesar de su discapacidad física, son canes como los demás, que juegan con los niños, pasean con nosotros, persiguen pelotas y, por supuesto... ¡ladran!.

Algunos perros sordos desde su nacimiento, sin embargo, sí pueden ladrar en un rango de frecuencias e intensidades algo distintas a las que usan sus compañeros oyentes.



También conviene recordar que algunos canes con problemas para oír conservan lo que los expertos denominan una "audición residual". Estos peludos amigos reaccionan ante la vibración de los sonidos e incluso aprenden que tanto sus dueños como sus congéneres responden ante sus ladridos.

En cuanto a aprendizaje, un perro sordo no será capaz de interpretar nuestras palabras ni de entender pautas a través de nuestra voz; sin embargo, los canes que no oyen también aprenden.

La clave para educar a un perro sordo es sustituir las pautas sonoras por otras visuales o gestos, un auténtico reto de amor que no tardará en tener su recompensa: el cariño a raudales y la felicidad de nuestra mascota.



Los compañeros peludos son expertos en observar a sus dueños y, en consecuencia, no tardan en aprender a interpretar nuestros gestos y lenguaje corporal.
Esto explica que algunos educadores caninos incluso hayan desarrollado un lenguaje de signos para comunicarse con perros sordos. Recomendamos utilizar signos muy sencillos, repetir los gestos con frecuencia y premiar al perro sordo cuando logra entendernos.

Como podrán darse cuenta, un perro sordo no es muy diferente de un perro que escucha, sin embargo están ampliamente difundidas las creencias de que no ladran, que no deben convivir con niños o que suelen ser agresivos. Sin embargo, estos prejuicios distan mucho de ser ciertos y no deben ser causa de prejuzgar a un perro sordo; cada perro, como cada persona, tiene sus particularidades.

Por otro lado también es un mito el hecho de que los perros blancos son sordos, los perros pueden perder audición como consecuencia de una enfermedad o infección grave del oído, otros por un trauma accidental o por su edad avanzada.
Como dato curioso la sordera en perros puede ser genética (hereditaria) pero no solo en perros blancos, sino en 85 razas diferentes como dálmatas, setters, cockers,  galgos, beagles, bull terriers y yorkshires.



Y un detalle adicional, recomendamos ampliamente que si tienen un perro sordo, indiquen esta condición en su placa de identificación.

Fuente: Sigfrido Domínguez

Fotos:
teacherspetnj.com
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