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Perros EL ETÓLOGO DICE 15-03-2014
Cómo entrar en contacto con la mascota de otra persona.

Cada año, muchas personas son mordidos por perros, principalmente niños. Antes de que eches la culpa a los perros, piensa en entrenarte un poco para entrar en contacto con ellos.
Conociendo un poco más acerca de la conducta canina, podrás prevenir episodios desagradables, tanto si vistan tu casa, con tu perro, como si visitas una casa con su perro.

Para empezar, nada mejor que el principio de la vida de tu mascota: si los tienes desde que son cachorros, procura que sean de la edad adecuada como ya hemos mencionado antes: ocho semanas.

Recomendamos que lo hagas socializar con otros humanos, evites juegos bruscos que lo exciten demasiado, como "luchitas" o jalonear contigo un juguete, de una manera brusca.

Te recomendamos también esterilizar a tu mascota (recuerda que los perros esterilizados tienen temperamentos más tranquilos), asegúrate que las rejas y puertas de tu casa sean seguras para que no se salga, entrénalo y ejercítalo de manera adecuada, de acuerdo a sus requerimientos de personalidad y raza, no lo dejes solo con niños pequeños y enseña a los niños que entren a tu casa a pedir permiso para acariciar a tu perro.

Es probable que ahora en vacaciones, visites a algun amigo o familiar. Presta atención, el carácter de un perro tiene que ver con su estatus en la famila (o su "manada") y la manera en la que fué tratado y educado.



Puntualizemos algo: Una vez que un perro entra a una casa como mascota, adquiere un rango en su “manada”.

Si el perro es de carácter fuerte y no se le han marcado límites, es un perro Alfa, el mandamás. Estos perros defenderán el territorio de la manada (la casa) de amenazas (tú, que vienes de visita) y muy probablemente de entrada, te ladren y te gruñan.

Si el perro ha sido educado y tiene límites, sabe que el dueño es el Alfa, convirtiéndolo a él en el segundo al mando o Beta.
Estos perros defenderán el territorio de la manada de acuerdo a cómo sientan la reacción del Alfa. No seas brusco en tus movimientos cuando saludas a tu amig@, no levantes los brazos ni alces la voz: todos estos son signos de amenaza para el perro y si siente que su Alfa está en peligro, tratará de defenderlo.

Si el perro por carácter es tranquilo y dócil con todas las personas de la casa, su estatus es Omega, el último en la línea de mando.
Los Omega son generalmente quienes comen al último . Su labor es de vigía, para advertir de cualquier posible peligro hacia la manada. Sí, adivinaste: tú puedes ser el peligro.
Un perro Omega te ladrará, hará ademán de morderte pero enseguida se echará hacia atrás, mientras sigue ladrando.

En cualquiera de estos casos, tu objetivo es que el perro vea que interactúas con el dueño de la casa, lo abraces, platiques con él, todo en un tono de voz tranquilo, sin levantar los brazos (no muevas mucho los brazos, de entrada). Si no eres una amenaza para el humano, tampoco para el perro. Al olfatear que el dueño está tranquilo y tú también es probable que solito se acerque y es entonces cuando puedas acariciarlo.

La especialista en conducta animal Melissa Berryman recomienda algunos puntos:

*NUNCA abraces a un perro extraño.
Los perros no se abrazan como signo de afecto, así que pueden morder a una persona que sin querer quiera pelearles su jerarquía de esta manera. El abrazo para el perro es un gesto de dominación y además estás siendo insubordinándote a tu rango. Sólo el dueño puede abrazar al perro, pues el peludo sabe cuál es su jerarquía y sabe que el humano en cuestión no es amenazante para él.

*Trata de controlar tu miedo.
Puede que un perro que se abalanza ladrando hacia ti sea amenazante, pero no permitas que tus emociones te dominen. Un predador se inclinará a atacar cualquier cosa que se vea débil. Lo más seguro es pensar que no le esas dando razón alguna para que te ataque (y no lo está haciendo; un perro que se abalanza así, te está “midiendo”; a ver de qué rango eres) y con este razonamiento, permanece sereno y golpea tu pierna con la mano, para que se acerque.

*Quítale a tu casa los letreros de “Cuidado con el perro”.
Entiendo que sea una medida de seguridad, sea cierto o no, pero este condicionamiento hace que tus invitados entren a tu casa con el temor de ser atacados. Los perros son especialistas en lenguaje corporal y microexpresiones faciales y se dan cuenta de la reacción temerosa de las personas. Estas reacciones hacen pensar a tu perro que algo no marcha bien.

*Resiste la tentación de inmediatamente ofrecer tu mano a un perro que no conoces, para que la huela.

En el artículo de “Cómo acercarte a un perro o gato desconocido” abordamos la opción de mostrarle tu mano al perro. Aclaremos que esto se hace sólo después de que te has acuclillado; la mano no es lo más importante sino la posición de tu cuerpo. En este caso, con un perro en su territorio, la interacción cambia.

En conducta animal, los perros no se huelen las patas, así que después de interactuar con el dueño, para llamar al perro da unas palmadas en tu pierna con la mano. La señal común que hacemos al pedirle a un perro “¡ven!”. Esto simula una cola moviéndose de manera amistosa. Entonces el perro decidirá si se quiere acercar a ti o no.

Ponte en los zapatos del perro: No nos gustaría que un extraño se acerque y nos toque. Todo lo que generalmente no permitimos que otras personas nos hagan, esperamos que nuestros perros lo permitan.

*No dejes niños solos con un perro.

Puede que los niños sean bien portados y educados, pero para un perro resulta amenazador que un extraño amenace sus juguetes, sus recursos, su territorio.

*Recuerda que un perro no tiene vista de Rayos X.

Trata de quitarte los lentes obscuros y la gorra o sombrero. Cuando un perro no puede ver tu cara, te considera sospechoso.

*No prejuzgues a un perro por su raza.
No todos los perros pitbull son bravos. El adquirir un perro fijándose únicamente en la raza es como ir a una agencia de automóviles a pedir un auto que no choque. Recuerda que la personalidad (“perronalidad”) de un perro es única, no importa la raza.

*Asegúrate que tu casa sea segura.

No quieres que tu perro se salga. Se recomiendan en dado caso rejas eléctricas, que no dañan a los perros. Mejor rejas que ser atropellado.

*Dale su tiempo a tu perro.
Esto es particularmente importante cuando hay un viaje en auto por un período largo. Después de una hora de recorrido por la manzana o el parque, un perro puede dormir tranquilo durante el viaje.

*Sé realista: ¿De verdad necesita estar contigo tu perro 24/7?
Tu mascota no es algo que tengas que llevar contigo a todo lugar, en todo momento. Es común ver gente en problemas por que lleva perros a lugares donde no debe de haber perros. Como en el restaurante, el teatro, el centro comercial…

*Recuerda que tu perro NO ES HUMANO.

No nos cansaremos de repetirlo, los perros no reaccionan como seres humanos; tendemos a humanizarlos, pretendemos que actúen como nosotros. No tienen que vivir todo el tiempo en tu casa o en el auto. No esperes que se “porten bien” en un elevador.

*Entiende el motivo del ladrido de tu perro.
No entendemos lo amenazados que se pueden sentir los perros por nosotros. Sólo pensamos que si se comporta de esa manera, debe de ser bravo. No es que sea bravo, es que está metido tras una cerca y tú podrías lastimarlo.

Foto: petcaregt.com

 
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