Diez cosas que los perros nos enseñan acerca de relaciones interpersonales.

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01-04-2014

Diez cosas que los perros nos enseñan acerca de relaciones interpersonales.

Ya estaba casado cuando me convertí en veterinario. Mi esposa y yo descubrimos rápidamente el estrés que la práctica puede traer al matrimonio. No puedo siquiera enumerar la cantidad de veces que no fui a cenar porque me necesitaba un paciente, la cantidad de eventos sociales a los que asistí cubierto de pelo de gato o las veces que he servido de hogar temporal para un animal que “necesitaba dónde pasar la noche”.

Sin embargo, creo que me he convertido en un mejor esposo y pareja después de haberme convertido en veterinario. Cuando creo que cualquier mejora de mi parte se debe a la experiencia, madurez o sabiduría, la verdad es que el crédito va a la infinidad de seres que he conocido que dominan esto de vivir, con mayúsculas: mis pacientes caninos. Y trataré de aprender de ellos siempre que pueda.

He aquí diez lecciones que me han enseñado los perros sobre el matrimonio o cualquier tipo de relación interpersonal para que funcione:

1.Olvida los errores.
No importa qué hagamos los seres humanos, ya sea quitarlos del sillón, salir a correr sin ellos, etc, los perros no son rencorosos (en realidad, ningún animal lo es). Perdonan nuestros errores y no nos juzgan por ellos.

2.Disfrutar el tiempo que pasamos juntos.
¿No es maravilloso llegar a casa y ser recibido por alguien que siempre está feliz de vernos? Ya sea que hayamos salido hace cinco horas o cinco minutos, nuestros peludos se ponen “hechos unas pascuas” cuando nos ven.
En el mundo actual, donde siempre estamos ocupados, hacer una pausa cuando un ser querido llega a casa no sucede con la frecuencia con la que debiera. Al hacer hincapié en que nos importa cuando llega a casa alguien que queremos, enfatiza el cariño y refuerza el lazo entre dos personas.

3.Haz del ejercicio una prioridad.
Vivimos en un mundo estresante. Hacer ejercicio es una excelente manera de combatir la tensión en nuestras vidas; si se hace acompañado, es un momento excelente para compartir con seres queridos, alejados de la computadora, celular y otras distracciones.
Creo que todos los perros estarían de acuerdo en que viviríamos mejor si pasáramos más tiempo en caminatas, juntos.

4.El poder del silencio.
Escuchar no es tarea fácil. Muchos de nosotros (me incluyo), esperamos ansiosamente nuestro turno para hablar en lugar de escuchar atentamente lo que nuestra pareja nos está diciendo. Nuestros perros nunca esperan hablar.
Simplemente ladean sus cabezas y hacen lo que pueden por entender el mensaje de lo que escuchan.

5.Muestra amor con gestos grandes y pequeños.
Desde apoyar su cabeza en nuestras rodillas mientras vemos una película a ladrar con locura y correr en círculos cuando los llevamos al parque, nuestros peludos nos hacen saber que somos amados todos los días.

6.Sé tú mismo.
A los perros no les interesa ser más que quienes son. Creo que por eso pueden demostrar afecto tan fácilmente. No pretenden impresionar a nadie. Sólo quieren amar.

7.No se te olvide divertirte.
Nunca he conocido a un perro que esté demasiado ocupado para divertirse, pero he conocido a mucha gente que sí lo está. En ocasiones soy una de esas personas. La vida es muy corta para no jugar y sentirse bien con la gente que amamos.

8.Sé leal.
Los perros no se quejan con sus amigos de los platos sucios que dejamos en el fregadero, si ganamos unos kilos o si llegamos tarde para pasearlos en la noche. Nunca he visto un perro que haga ver mal a nadie.

9.Trata a tus seres queridos mejor de lo que se merecen.
Todos deberíamos aspirar a ser el tipo de persona que nuestros perros creen que somos. El empuje que recibo de la admiración de mi perro y lo bien que me hace sentir, me hace obsequiarle esa misma cortesía a los demás: tratarlos bien, sin juzgar, con cortesía y cariño.

10.Dénse espacio.
Mi perro no entiende algunos de mis hobbies, como cuando me concentro en Facebook o en un libro. Yo no entiendo por qué le causa tanta felicidad perseguir pájaros o rodar sobre el lodo. Sin embargo, nos llevamos bien. Es más, el tener tiempo para hacer cada uno lo que le gusta, nos mantiene felices y balanceados. A fin de cuentas, todo mundo necesita tiempo para sus cosas.

Un pequeño esfuerzo y atención extra consigue afianzar y mejorar enormidades una relación.
Así que ¡gracias a todos los perros, por ponernos tan buen ejemplo y ayudarnos a los humanos a ser mejores parejas!

Fuente: Dr. Andy Roark
Foto: patriciamcconnell.com
misteriopress.com

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