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Perros EL ETÓLOGO DICE 15-05-2014
“¿Coseguir un cachorro o adoptar un perro adulto?”

Esta encrucijada es común. Cuando se decide compartir la vida con una mascota, muchas veces la intención es tener un cachorro, para “moldearlo” desde pequeño a tus hábitos.
También se piensa que el adoptar  un perro adulto implica cargar con problemas que lo llevaron al refugio.

Primero lo primero: Si estás decidid@ a tener un cachorro, recuerda que también puedes adoptarlo en un refugio. Si quieres comprar un cachorro, te recomendamos que no lo hagas en páginas web y tiendas de mascotas, pues la mayoría de ellos provienen de granjas de animales que sobreexplotan a los perros con fines de lucro y sin los cuidados que requieren.

Comprar un cachorro de un criador autorizado sin embargo, te dará certificación de raza, revisión genética (para que no haya perros con problemas de salud por entrecruzas de hermanos) y que cría las camadas monitoreando su socialización y salud física y mental es una buena opción a considerar.

Sin embargo, el pensar que un perro adulto de refugio está “dañado” de por vida es injusto, sobre todo pensando en los dueños que nunca han tenido un perro, para quienes un cachorro les implicaría mucho más tiempo y desgaste.



Un perro adulto saludable tiene muchos años de vida para compartir y merecen la oportunidad de ser adoptados. Su carácter al ser más calmado, resulta excelente para entrenar, adaptándose más fácilmente a tu estilo de vida.
Si tiene cinco años o más, evitas la temible “etapa adolescente” del perro. Además los perros mayores son una excelente adición a familias, cuerpos de rescate, asilos, etc.  Además de los refugios, puedes preguntar en las asociaciones para perros lazarillos o de rescate, que muchas veces tienen programas de “jubilación” para estos perros entrenados.

Mucho ojo: un perro lazarillo está acostumbrado siempre a estar acompañado, de modo que si trabajas desde casa y hay alguien que esté siempre con él, es una excelente opción.

No hay que descartar desde luego los posibles problemas de comportamiento de un perro adulto, siendo el más grave la agresividad.  Pregunta en el refugio de tu preferencia sobre antecedentes de los posibles candidatos que tengas a la vista. 
Una vez hecha tu elección, ya sea cachorro, adulto, de refugio o comprado, no olvides inscribirte a una buena clase de obediencia básica, para empezar a hacer el vínculo con tu nueva mascota.

Fuente: Dr. Marty Becker
Foto: etsy.com

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