Perros y agua: Tips de seguridad

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01-08-2014

Perros y agua: Tips de seguridad

El estilo “de perrito” se acuñó porque hay razas de perro que disfrutan tanto como nosotros estar en el agua. Pero hasta estos nadadores experimentados pueden tener problemas o cansarse.
La clave para seguridad canina en una alberca, río o mar es prevención, preparación y estar conscientes.

Prevención:
Nunca le debes dar a tu perro acceso libre sin supervisión a una alberca, estanque, arroyo y mucho menos en el mar.

Si la alberca no cuenta con una reja de protección, debe de estar equipada con una alarma de sensor que se activa cuando la superficie del agua se altera por un niño o mascota haya caído dentro, y con una rampa para ayudarlos a salir. Si no cuenta con éstos elementos de seguridad, no le quites el ojo de encima a tu mascota.

Prevención significa también enseñarle a tu mascota qué hacer cuando esté en la alberca.
Los perros no entienden que la alberca cuenta con escalones en un lado y puede que se canse tratando de salir por cualquier borde.
Si a tu mascota le gusta nadar, enséñale donde están los escalones, para que pueda salir con facilidad.
Algunos perros de constitución pequeña y compacta, como los Basset Hound, Bulldog o Pug no son nadadores naturales debido a su constitución y necesitan que les enseñen a nadar.

El entrenamiento básico de obediencia es crucial, tu perro debe acudir al ser llamado, hasta cuando está nadando.

Tip de emergencia:
Siempre carga contigo dos juguetes.
Un perro que persigue un juguete y se dirige a un área peligrosa puede ser atraído por otro juguete para que regrese.
No substituye de ninguna manera el adiestramiento de obediencia, pero podría salvarle la vida a tu perro.

Preparación:
Antes de permitir que tu perro nade en áreas naturales, revisa el área para asegurarte de su seguridad. Tanto los ríos como el mar pueden cambiar con frecuencia y zonas que eran seguras se pueden volver peligrosas.
Toma en cuenta corrientes, mareas, peligros sumergidos y hasta la condición del agua.
A fines del verano, las algas que se mantienen en la superficie del agua pueden resultar tóxicas, produciendo substancias que podrían matar a tu mascota si se traga el agua.
Cuando tengas duda con respecto a alguna situación o lugar, piénsalo en el mismo nivel de seguridad como para un niño: más vale prevenir que lamentar.

Una de las mejores cosas que puedes hacer es tomar un curso de primeros auxilios para mascotas y RCP. Pregúntale a tu veterinario de confianza.
Puedes salvar a un perro casi ahogado si reaccionas con rapidez y sabes qué hacer.

Si tu perro no le gusta mucho nadar o ya es geriatra o se cansa, consigue un flotador; los flotadores para mascotas son como chalecos salvavidas con un asa en el lomo, que permite sacarlo del agua si llega a caer.

Estar Consciente:
Fíjate bien en la condición de tu perro mientras juega.
Recuerda que hasta un perro que nada puede estar acalorado, de modo que lleva agua fresca y ofrécele a cada oportunidad. Cuando veas cansado a tu perro, termina el juego por ese día. Un perro exhausto es un riesgo de ahogamiento.

Sé particularmente precavido con perros muy jóvenes o geriatras.
Los perritos pueden apanicarse en el agua y los perros geriatras pueden no darse cuenta que ya no son tan fuertes como solían ser.
Mantenlos cerca de la orilla y mantén los tiempos de natación en períodos cortos.

Fuente: Gina Spadafori
Foto:petfriendlygatlinburgcabins.wordpress.com