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Perros EL ETÓLOGO DICE 15-08-2014
Cómo  hacer que tu perro deje de ladrar.

El ladrido constante es un problema de comportamiento común en los perros, que provoca dolores de cabeza en los dueños.

Ladrar es un comportamiento normal en los perros, excelente para comunicación entre canes, guardia y protección, pero un gran problema cuando sucede con mucha frecuencia.
Encontrar la causa que provoca el ladrido en exceso es crucial, ya que podremos enfocarnos en ella y así controlarlo.



Algunos de los motivos comunes para que un perro ladre son juego, señal de aviso, miedo o ansiedad, en respuesta al timbre de la puerta, para mantener gente extraña lejos de tu propiedad o en algunos casos, por aburrimiento.
Algunos perros ladrarán en espacios pequeños a los que han sido confinados, como una jaula en una perrera o en la estética canina o el hospital veterinario.

Pueden ladrar también en respuesta a otros perros, estando en lugares abiertos, como el patio o un parque, o en respuesta a ruidos ambientales, como autos, gente hablando, etc.

Para evitar el exceso de ladridos, primero que nada, deja de gritarle a tu perro “¡cállateee!”, ya que puede provocar más ladridos.
En algunos casos,  la reacción del ladrido que es conseguir tu atención funciona para el perro; de ésta atención a que no le hagas caso, pues ésta atención funciona.

Para un efectivo adiestramiento y que deje de ladrar en exceso, debes recordar el entrenamiento básico para el perro y enseñarle a que vaya a ti cuando lo llames.
Empieza cuando es casi seguro que el perro acuda, no cuando esté ladrando. Busca algún lugar donde no haya distractores para tu perro y utiliza premios apetitosos como recompensa. 

Asegúrate de usar los premios cuando el perro acuda enseguida, no le des refuerzo positivo, como decirle “¡buen perro!” si acudió a la décima vez que lo llamaste.

Si lo llamas y tu perro no hace caso, digamos que se va a ladrarle al vecino que pasó, no lo llames; ve por él.
Establece el orden: lo llamas, él viene, obtiene premio, atención positiva de tu parte y caricias.

El siguiente paso es llamar al perro en específico cuando esté ladrando. En cuanto venga, dale el premio y la atención positiva. El acariciarlo bajará su ansiedad, lo que bajará también su nivel de adrenalina, que es en parte causa de sus ladridos. Mantén el patrón de llamado, viene, premio, caricia, cada que haya situaciones de ladridos constantes que quieres detener.

Mantén alejado a tu perro de lugares donde ladra mucho: si tu perro ladra mucho cuando te vas y lo sacas al patio,  evita estos detonantes dejándolo adentro, sobretodo mientras lo reentrenas. Si es el timbre lo que lo hace ladrar, trata de empezar el reentrenamiento un día que no haya muchas visitas, por lo tanto, muchos toques de timbre. Haz tu prioridad el evitar que tu perro ladre mucho estando en la calle o en el patio.

El darle ejercicios adecuados a tu perro te ayuda a regular sus emociones. Trata de sacar a tu perro a pasear por lo menos 30 minutos, dos veces al día. Usa las órdenes de  llamado mientras caminas con él. Haz que persigan una pelota o que te traigan su juguete; éste ejercicio “de alto impacto” ayuda a producir las hormonas que lo calman y pueden llevar a menos ladridos.


Hay un tipo de digitopuntura que ayuda en estos casos: Acaricia suavemente la base de su oreja hasta la punta. Repite el movimiento cubriendo diferentes secciones de la oreja. Usa los mismos dedos para dibujar pequeños círculos en la base de sus orejas. Intenta ambas técnicas cuando tu perro esté tranquilo  y si reacciona positivamente, pruébalas cuando ladre.

El ladrido excesivo puede ser controlado, sobre todo cuando comprendes los motivos del porqué ladra de más tu mascota. Las causas son variadas, pero finalmente debes aceptar que es un medio habitual de comunicación entre perros, sólo debes enseñarle cuándo es apropiado.
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