¿Que se comieron QUÉ??

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15-12-2014

¿Que se comieron QUÉ??

Los animales se comerán cualquier cosa: la prueba está en las radiografías.

La editora Marilyn Iturri, de la revista Noticias de Práctica Veterinaria creó el concurso "¿Se comieron qué??" en el 2006, para exponer las situaciones muchas veces chistosas que se presentan la revelar rayos X de mascotas en diferentes clínicas veterinarias, en los Estados Unidos.

Este concurso premia a hospitales veterinarios que envían las radiografías de animales que llegan en busca de ayuda por que comieron algo que...pues que se quedó atorado y tienen que sacar, muchas veces vía quirúrgica.

Los premios en efectivo para los hospitales veterinarios sirven para proveer por los gastos no compensados que brindan hacia mascotas en situaciones económicas precarias o animales rescatados.
El panel de jueces lo integran la Editorial de Noticias de Prácticas Veterinarias, junto con algunos miembros de una compañía de seguros para mascotas.

A pesar del ambiente chusco del concurso, el mensaje es serio para los dueños de mascota:
“No confíes en que tu mascota no se va a comer algo que no se come. Y si crees que ingirió un cuerpo extraño, llévala cuanto antes al veterinario. Entre más esperes, más daño puede hacer el objeto y será más difícil extraerlo.”

Las radiografías son impresionantes, más para vergüenza de los dueños que para la mascota.

Primer lugar: $1,500 USD
Hospital Animal Paws & Claws, Texas.
Kermit, la rana.

Su dueño notó que la rana exótica se estaba comiendo las piedritas de su tanque y las radiografías lo confirmaron. Más de treinta piedritas ornamentales se extirparon en cirugía y la rana se recuperó sin complicaciones. Sabiamente, el dueño quitó el resto de las piedritas del tanque.

Segundo lugar: $1,000.00USD
Hospital Animal Gulf Breeze, Florida.
Marley, pointer alemán.

Este macho esterilizado siempre ha encontrado maneras de “meterse en problemas”, de acuerdo a su veterinario. Con seis años, el perro llegó a la clínica, con la dueña explicando que creía se había comido una brocheta. Con todo y vara.

La dueña dijo que dejó dos brochetas con carne y vegetales en la barra de la cocina “sólo por un momento”. Al regresar, ni las brochetas ni Marley estaban a la vista. A él lo encontró bajo la cama, junto con una de las varas metálicas de las brochetas.
El veterinario de Marley no creyó que el perro se hubiese tragado la brocheta, pero por precaución sacó la radiografía y ahí estaba, en el estómago.
La cirugía exploratoria gástrica fue todo un éxito.

Tercer lugar: $500.00USD.
Hospital Animal de Emergencias DoveLewis , Oregon.
Gran danés se come 43 calcetines y medio.

Un Gran danés macho de tres años estuvo vomitando y arqueando todo el día, por lo que sus dueños lo llevaron al hospital. Las radiografías abdominales descubrieron un estómago severamente distendido, con una gran cantidad de material extraño adentro.
Durante la cirugía exploratoria, fueron removidos 43 calcetines y medio.

El paciente fue dado de alta tras la cirugía. De acuerdo a la familia, el perro se encuentra en excelentes condiciones y la historia se ha hecho famosa en su localidad.

Menciones Honoríficas

El curioso caso del Dragón.
Clínica Animal Gladstone, Missouri.

Una mujer trajo a un Dragón Barbado, llamado Dragón, debido a un caso agudo de anorexia. Su nieta le había dicho que no quería comer.
Después de la radiografía, una opacidad con forma definida, dio como resultado el problema: el lagarto se había comido el plátano de plástico de la muñeca de la nieta.

Parece que al animalito le gustaba rondar la Casa de Ensueño de Barbie.

Línea de pesca con anzuelo.
La Clínica Animal, Kentucky.

Un sábado en la noche trajeron a Elvis, un cachorro mestizo de siete meses. Tal parece que en una excursión de pesca, Elvis no pudo resistir la carnada de hígados de pollo, tragándose un hígado, con anzuelo y sedal completo.

Después de una gastrotomía oportuna para retirar el anzuelo, que había perforado el estómago, se le dieron antibióticos al perro, quien se recuperó por completo.

Alien.
Hospital Animal Heron Creek, Florida.

Un gatito macho de cinco meses se presentó a la clínica con un cuadro de anorexia y vómitos constantes.
El dueño reconoció una figurita plástica de un Alien en la radiografía. Debido a la posición de las manos de la figura, se tuvo que abrir el intestino para facilitar su extracción. El gato se recuperó sin percances.

¿Eso es…un foco?
Hospital Animal Golf Rose, Illinois.

Cody, un cachorro Golden retriever de 10 meses había estado vomitando por dos días antes de que el dueño aprobara que se hiciesen radiografías. El foco fue expulsado sin contratiempos de manera natural, luego de un día con fluidos intravenosos.

Un pato…y dos, y tres…
Emergencia Animal de Pasco, Florida.

Una clienta con un perro llamado Woof se presentó a la clínica diciendo que el perro se había comido el pato de hule de su hijo de 3 años. Después de un mes de buscar el patito perdido, la mamá compró uno nuevo. Mientras el niño tomaba su baño en la tina, vio cómo Woof entró al baño, metió las narices al agua y se tragó el pato de un bocado.

Las radiografías mostraron cinco patitos de hule. Cada vez que se perdía un patito, mamá compraba otro. Removimos quirúrgicamente la parvada junto con una rueda de un camión de plástico y un pedazo de otro juguete plástico. Woof se recuperó por completo.

Paquete de agujas.
Especialistas Quirúrgicos Veterinarios Inc., California.

Yoda, un Chihuaua de nueve libras, se presentó por cojera y debilidad de hombros. La radiografía mostró nueve agujas. La cirugía para retirarlas de todo su cuerpo abarcó el abdomen y esternón. Se presume que se comió un paquete de agujas y al digerir el papel, las agujas migraron por todo su cuerpo. La cojera se debía a una de ellas, incrustada en el área braquial. El perro está bien.

Sólo para tortugas.
Hospital Animal de Glenwood Falls, Texas.

Un Corgi inglés de doce años se comió aproximadamente dos tazas de grava para tortugas.
Los dueños limpiaron el tanque de la tortuga y tiraron la grava en una jardinera. Luego, limpiaron el asador de barbacoa y tiraron la grasa sobre la grava, en la jardinera. Se recuperó sin incidentes de la cirugía.

Un perro y algo de vuelto.
Hospital Animal de Acequia, Nuevo México.

Un Pug de dos años, Stella, se presentó en la clínica por vomitar unas 40 veces durante la noche. Durante una exploración abdominal, se recuperaron una moneda de cuarto de dólar (quarter) y 104 centavos de dólar (penny) de su estómago. La paciente se recuperó sin problemas, aunque la cantidad recuperada no se descontó del recibo de la cirugía.

¿Una navaja en tu estómago?
Servicios Veterinarios de Illini Capitol, Illinois.

Lucy, el Labrador vino de visita mientras se quedaba con el abuelo. Descubrió una navaja de bolsillo en una mesita y se la tragó. Le dimos una porción de alimento e inducimos el vómito, con el que consiguió expulsar la navaja de 9.2 x 2.3cm

Pelotita.
Centro Referencial y de Emergencia Veterinaria Akron, Ohio.

El dueño de D´Jango lo encontró jugando con una pelotita de hilo, rellena de granos de arroz (hacky sack). Su hijo le comentó que faltaba otra pelotita igual.
Las radiografías mostraron que el cachorro de 15 semanas se la había comido y se veía entera. Después de indcir el vómito, el perrito expulsó íntegra la pelotita.

Tu talla es…
Clínica Veterinaria de Jackson County, Texas.

¿Qué es más penoso que tu veterinario se entere de tu talla de sostén?
Norris, un Rat Terrier de dos meses se presentó en la clínica con vómito y dolor abdominal. La radiografía mostró algo parecido a un clip metálico en el estómago.
Se le pidió a la dueña (con el veterinario masculino presente) que por favor identificara, si podía, el objeto.
No sabemos quién estaría más avergonzado: si el veterinario o la dueña, cuando determinó que Norris se había comido su sostén.
Se extirparon 35.6cm de tirante de sostén con el clip metálico, del estómago e intestino. Norris está bien, pero ya no se le permite entrar en el cuarto de lavado.

Fuente:
veterinarypracticenews.com