7 Señales que te indican que NO deberías tener un perro.

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01-01-2015

7 Señales que te indican que NO deberías tener un perro.

Siempre iniciamos el año con cambios e intentamos que esos cambios sean buenos. Dentro de los cambios que quieres, probablemente se incluya la idea de tener un perro.
Y somos de la idea de exhortar el tener mascotas, aunque no siempre es el tiempo adecuado para la persona o definitivamente no eres la persona adecuada para tener un perro.

Prácticamente cualquier persona que tiene perro te dirá lo increíble que es. Quiero decir, ¿No es lo máximo tener una sombrita peluda que te sigue a todas partes y piensa que eres lo mejor que hay en el mundo?
Así que piensas “Hey, ¿Por qué no?”.
Antes de que corras por uno, asegúrate de estar preparado para la responsabilidad.

Aquí hay siete señales que te indican que no debes tener perro:

1.No estás en casa el tiempo suficiente para hacerte cargo de uno.

Gente, si a cada rato están saliendo de viaje por cuestiones de trabajo o placer, es posible que no sea el momento adecuado para traer un perro a tu vida. Lo mismo aplica para quienes son trabajohólicos o simples trabajadores que saben a qué hora entran, pero no a qué hora salen de trabajar.

Si son temporadas de trabajo pesado, donde puedes contratar a una persona que pasee a tu perro o un servicio de guardería canina, bien por ti, por pensar en el bienestar de tu peludo y tener a la mano dichas opciones, pero recuerda que la mayoría del cuidado y socialización de tu perro dependen de ti y eso es un compromiso de tiempo muy grande.

2.Tienes alergias severas que involucran mascotas o alguien de tu casa las tiene.

Las alergias moderadas pueden tratarse, manteniendo algunas de las habitaciones de la casa libres de mascotas y yendo con un alergólogo, pero si alguien en tu casa tiene reacciones severas hacia el pelo de la mascota, traer un perro a casa no es la solución.

La seguridad es primero. Si necesitas estar cerca de mascotas, hay asociaciones que regalan paseos a perros de refugio o que admiten voluntarios para entrenar perros que podrán ser adoptables después. Así podrás tener el contacto animal que te hace falta al mismo tiempo que pones tu granito de arena para ayudar.

3.En realidad sólo quieres un cachorro.

Obviamente, los cachorros son tiernos.
Y tus redes sociales se volverán más interesantes y populares. Pero pronto, esa bolita peluda blanco y negro se volverá un Bernés de la Montaña de 52kg. Que ocupa todo el sillón y podría dejarte en la calle sólo por gastos de alimento.

De acuerdo a estudios científicos, los cachorros CRECEN y se vuelven perros, así que asegúrate de que lo que quieres es un perro.

4.No estás económicamente preparado.

La gran mayoría de los perros puede ser educado para hacer trabajos en casa, pero ninguno que traiga sus propias croquetas. Ése es tu trabajo, humano.
Ya, fuera de bromas, revisa tus finanzas y considera si tienes suficiente para pagar las necesidades de un perro:

Necesitas cubrir el costo inicial veterinario de vacunas, esterilización, comida, juguetes, cama, platos, collar y correa, elementos de limpieza y baño, entre otras cosas.
Y aunque seas muy cuidadoso, las emergencias vienen cuando uno menos se espera y esas visitas al veterinario pueden ser rudas para el bolsillo.

5.Estás neurótico sobre tu casa inmaculada, llena de muebles blancos.

Bueno, exageramos un poco.
Pero por favor, no esperes tener a un perro tipo Golden Retriever y no encontrar su pelo dorado sobre tu alfombra obscura.

Tener un perro significa comprometerte a limpiar más de lo que estabas acostumbrado y eso incluye aspirar más de la cuenta y limpiar el patio, cuando hace sus necesidades.

6.Piensas que tus hijos van a hacer todo el trabajo y a hacerse cargo.

Éste es un punto crítico. Tus queridos críos se están convirtiendo rápidamente en preadolescentes y merecen el perro que te han estado pidiendo por todos estos años.

Pero el pensar que tus hijos van a criar a un perro sin tu ayuda (y van a necesitar mucha de tu ayuda) es irreal. Participen ambos en el entrenamiento del perro y es verdad que las obligaciones repartidas harán a tu hijo más responsable, pero a fin de cuentas, el bienestar del perro recae en el adulto.

7.No estás en el lugar adecuado en tu vida para comprometerte a tener una mascota por los siguientes doce años (más o menos).

El tiempo de vida de un perro se extiende a veces por más tiempo del que esperábamos. Por eso debes asegurarte que en realidad quieres pasar los siguientes doce años (más o menos) de tu vida, compartiéndola con otro ser que dependa por completo de tí.

¿Estás pensando en aceptar ese empleo que te llevará fuera de la ciudad por dos años? Quizás no es una buena idea tener un perro en este momento. El criar un ser, aunque sea un pequeño Maltés de 3kg es una responsabilidad más grande de lo que piensas.
Asegúrate de que estás listo para tener un perro.

Fuente: Shayna Melker, para vetstreet.com
Fotos:
archive.indianexpress.com
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