Golpe de calor en gatos

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04-03-2015

Golpe de calor en gatos.

Empieza a hacer mucho sol y las altas temperaturas nos afectan a todos; tus peludos no son la excepción de la regla, el llamado golpe de calor puede ser letal para tu minino, a pesar de que disfruta de los rayos de sol en la mañana, cuando la temperatura sube, el calor puede ser peligroso para su salud.

La temperatura normal del gato está entre los 100.4°F y los 102.5°F (38 a 39°C; una temperatura por encima de los 40° C se considera siempre un síntoma alarmante).

Quemaduras en tus gatos
Los gatos albinos, o de orejas y cara blancas, son sensibles a las quemaduras solares. Aunque tu gato viva dentro de casa, no puedes asegurar que estará siempre en la sombra protegiéndose del sol; puedes aplicarle una crema solar con un alto factor de protección en nariz y orejas (Consulta con tu veterinario). Si tu gato blanco o albino tiene acceso a jardín o patio, no lo dejes salir cuando el sol está en lo más alto, para evitar posibles quemaduras por el sol. La constante exposición puede provocarle cáncer.

¿Qué es el golpe de calor?
El golpe de calor es común en épocas de mucho calor, o cuando hay un alto grado de humedad en el ambiente. Provoca que a tu gato se le acaben sus reservas de azúcar y sales minerales, provocando así un colapso interno que puede acabar con tu minino en 15 minutos. EL metabolismo del gato es mucho más rápido que el del perro, por lo que las reacciones hacia el calor extremo también son más rápidas.

Gatos con más riesgo de sufrir un golpe de calor
Los gatos más propensos a sufrir un golpe de calor son cachorros, y y gatos geriatras, los gatos de capa negra absorben más el calor que los de capa clara. Incluso, debes de vigilar a los gatos con el hocico chato como el Persa, que tienen menos superficie de intercambio de aire en sus vías aéreas y son más propensos al golpe de calor.

Síntomas del golpe de calor
Los siguientes síntomas pueden ser indicar que su gato ha sufrido un golpe de calor:

*Jadeo
*Temblores musculares e incluso vómitos.
*Está perezoso y sin ganas de moverse.
*Ansiedad, a veces demostrada yendo de un lado a otro
*Ritmo cardíaco incrementado
*Esfuerzo respiratorio o hiperventilación (las razas con nariz chata pueden mostrar este síntoma con más antelación, ya que sus vías respiratorias son más estrechas)
*Encías enrojecidas.

Si tu gato muestra alguno de estos síntomas, deberás intentar enfriarlo lo más rápido posible:

*Para bajar su temperatura corporal llévalo a un sitio fresco de casa y aplícale compresas frías (más no hielo o agua helada) en las zonas más importantes: cabeza, cuello y axilas. De esta manera, refrescarás la sangre que va hacia su cerebro, evitando un posible daño cerebral.

*Deberás mojar a tu gato (puedes usar una esponja para aplicar el agua fría) y humedecerle la boca sin obligarlo a beber. No utilices agua helada, ya que podría dañarse su cerebro.

*Llévalo lo más pronto posible con el veterinario de tu confianza, ya que en casos extremos un golpe de calor puede ser mortal para tu minino.

¿Qué hacer para evitar el golpe de calor?
La deshidratación puede afectar seriamente a los gatos, asegúrate de que siempre tenga agua disponible en distintos puntos de tu casa. Debes estar al pendiente de rellenar su bebedero cuando veas que empieza a vaciarse.

Algunos gatos tienden a beber menos cuando hace calor, pero puedes estimular para que beba añadiendo al agua un par de cubitos de hielo, además de mantener siempre sus bebederos limpios y con agua fresca.
Si hace demasiado calor en casa, puedes poner en su cama una bolsa de verduras congeladas (chícharos, etc) envuelta con una toalla: las verduras se adaptarán al contorno de su cuerpo y le proporcionarán alivio mientras descansa.

Los gatos necesitan lugares donde refugiarse del sol así que, si eres de los que siempre dejan las persianas completamente subidas, ten en cuenta que los rayos del sol pueden calentar una habitación rápidamente, dejando al gato sin refugio frente al calor durante horas. Si tienes que dejar alguna persiana subida, hazlo sólo en una habitación, y deja el resto bajadas. Esto hará que la temperatura de la casa no suba tanto y proporcionará a su gato los lugares a la sombra que tanto necesita durante el verano.

No dejes encerrado a tu gato en espacios cerrados y sin ventilación, y, en caso de que tu peludo se quede en el jardín cuando estás fuera, asegúrate que tenga un refugio donde protegerse del sol, y si tienes que salir con tu mascota siempre debes llevarle agua y hielo, o incluso colocar toallas húmedas en su transportadora.

Fuentes:
elblogdemaskota.wordpress.com
hillspet.es

Fotos:
hartz.com
lifewithchcats.com
wikihow.com
bandofcats.com