Cinco factores que ponen en riesgo a tu perro de tener golpe de calor.

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03-04-2015

Cinco factores que ponen en riesgo a tu perro de tener golpe de calor.

Muchos perros aman el verano como nosotros, pero las altas temperaturas pueden presentar un problema para nuestros peludos.
El principal problema es el golpe de calor, que lleva a muchos perros a urgencias veterinarias.

Hay muchos factores que harían más propenso a tu canino de presentar este resultado; enlistamos cinco, de acuerdo a veterinarios:

1.Defectos congénitos o problemas respiratorios.
Uno de los principales factores de riesgo es problemas de tipo respiratorio. Puede que te parezcan adorables razas de cara chata, como Pug, Bulldog, Boxer o Bulldog francés, pero pueden sufrir de síndrome del braquicéfalo.
En lugar de sudar para refrescarse, como hacemos los humanos, los perros usan su sistema respiratorio para calmar el calor y las anormalidades de vías aéreas de estas razas de cara chata los ponen en mayor riesgo de golpe de calor si son expuestos a altas temperaturas.

Otro problema respiratorio es la parálisis de laringe, que es común en razas de tamaños mediano a grande, como los Setter, Labradores y Pit Bulls. Razas pequeñas como Yorkshire Terrier, Pomeranio y Maltés pueden sufrir de tráqueas colapsadas.
En ambos casos, lo que sucede es que el perro jadea para liberar calor y el jadeo provoca inflamación en las vías respiratorias, lo que provoca que jadeen más, que resulta en mayor inflamación…este círculo vicioso provoca que se pongan peor rápidamente.

2.No estar aclimatados a la temperatura cálida.
El primer día cálido del año, todo el mundo quiere salir a pasear con su perro o jugar en el patio. Mucho cuidado, ya que el perro no se detendrá y dejará de jugar, aunque ya no puedan respirar y estén a punto de desfallecer.
Te toca a ti como dueño estar atento a los síntomas de estrés para que puedas ayudar a tu perro a “enfriarse” antes de que se convierta en una emergencia veterinaria.

Las señales a las que debes estar atento son jadeo excesivo, babeo, pulso rápido y encías que han cambiado de un color rosa a un rojo intenso. Vómito y diarrea sanguinolenta son síntomas de que el calor puede haber empezado a afectar los órganos internos.

3.Mantener a tu perro afuera, sin acceso a agua o a sombra.
Puede ser muy peligroso para un perro que vive dentro de casa permanecer afuera en un clima caluroso, pero para los perros que tienen su casa en el patio o el jardín, también puede haber peligro.
Por mucho que queramos, todavía hay perros que viven en el patio, azotea o jardín de una casa, en lugar de adentro de la casa. El mantener a un perro afuera en el verano, sobretodo sin acceso apropiado a agua y a un espacio que le proporcione sombra es un riesgo que no vale la pena correr.

4.Dejar al perro encerrado en el auto.
Hablando de riesgos que no valen la pena correr. NUNCA dejes a tu perro encerrado en tu auto. Ya hablamos de esto; ni siquiera dejándole una ventanilla abierta es suficiente. Se ha comprobado que en cuestión de minutos la temperatura de un auto se puede elevar hasta los 50°C. Gracias a muchas notas publicadas al respecto, de perros (y hasta niños) dejados en autos, la tendencia ha bajado considerablemente.

Si tienes algo qué hacer, mejor deja a tu perro seguro en casa, antes de dejarlo en el auto.
Si llegas a ver a un perro encerrado en un estacionamiento en un día caluroso, apunta el número de placas y procura que voceen al dueño en la tienda.

5.Obesidad.
Recordemos que perros y gatos no sudan; regulan calor por medio de jadeo y por los cojinetes de las patas. Otra forma en la que equilibran su temperatura, es por convección, es decir, al contacto de la piel con el piso frío.

Aunque no es un defecto congénito como el síndrome del braquicéfalo, la obesidad puede poner en riesgo a tu mascota en un día caluroso. La capa de grasa del perro actúa como una capa aisladora, aumentando el tamaño de los vasos sanguíneos y disminuyendo el flujo sanguíneo.
También observa con cuidado a tu peludo si es de una raza que tiene un espeso pelaje, como los perros de razas esquimales (Alaskan Malamute), Bernes de la Montaña, Gigante de los Pirineos, etc.

Si crees que tu perro está experimentando alguno de los síntomas que te mencionamos, no lo dudes y llévalo con tu veterinario. Más vale una falsa alarma que un “debí haberlo llevado…”

Fuente: Shayna Meliker, para vetstreet.com