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Perros PREGUNTA, INFÓRMATE, OBSERVA 01-05-2015
Mi perrito es un bravucón…

Estás de paseo, de lo más tranquilo con tu Chihuahua, y de repente cuando menos lo esperas, está tirando de la correa, dientes expuestos y tratando de atacar al pastor alemán de la esquina.

Es común ver a perritos bravucones, pero a veces pareciera que tienen tendencias suicidas, ¿por qué lo hacen?



En este caso, la ofensa es la mejor defensa…o eso piensan, de acuerdo a etólogos.
Los perros de tallas pequeñas  encuentran atemorizantes a los perros de tallas medianas y grandes; temen ser pisados o mangoneados. Y cuando tienen miedo, su instinto es volverse agresivos.
No ayuda el que algunas razas pequeñas como los Terrier tengan propensión a ser altamente reactivos por naturaleza: son impulsivos, un alto nivel de excitación y tienden a reaccionar exageradamente cuando están asustados.

No importa el tamaño de tu perro, su naturaleza agresiva puede ser contenida e incluso evitada.
Para cuando tu cachorro tenga ocho semanas, es indispensable que se relacione con otros perritos para que pueda socializarse de manera adecuada antes de llegar a la etapa adulta.
Necesitan saber cómo jugar con otros cachorros en un ambiente controlado y responder y obedecer al llamarlos, si la situación se empieza a volver demasiado ruda o excitada.

Aun que tu perro ya no sea un cachorro, nunca es tarde para empezar con la socialización canina. Trata de presentarlos con uno o dos perros a la semana, que sepas que están educados y sean tranquilos.
Si tu perro te brinca para conseguir los premios que le ofreces, gime para que lo saques a pasear o se abalanza a la  puerta de la casa para salir, quiere decir que no controla sus impulsos.

Es buena idea enseñarles a esperar sentados para obtener ese premio que tanto quieren.
Esto ayuda al perro de dos maneras: Aprenden a calmar ese instinto impulsivo y observan a su dueño en busca de guía, si ese perrote se acerca.

Cuando están entrenados para estar enfocados en tus órdenes, puedes dejarlos conocer a un perro nuevo por un par de segundos y luego llámalos para que vayan a tu lado. El perro entenderá que estas en control de la situación, que no hay nada que temer y que los llamarás antes de que puedan asustarse.

Lo que sea que hagas, nunca jales la correa del perro o le grites “¡No!” cuando tu perro empiece a abalanzarse ante un perro más grande que él. Esto sólo aumentará su nivel de excitación.

Es como si dos sujetos estuvieran a punto de pelearse a golpes y le picas las costillas a uno de ellos. Sólo le habrás dado más cuerda para pelear.

Fuente: “Why Does My Dog... Pick Fights With Pups Twice His Size?”,
por Colleen Oakley para vetstreet.com

Fotos:
picsora.com
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