A nadie le gusta un gato apestoso.

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01-08-2015

A nadie le gusta un gato apestoso.

Cuando un gato se convierte en una peligrosa arma biológica…de gas, él no tiene la culpa. La culpa la tienes probablemente tú.

No, no estamos diciendo que seas un mal cuidador. La gran mayoría de cuestiones felinas que involucran una mala digestión son el resultado de una nutrición pobre. Tristemente, la gran mayoría de alimentos gatunos del mercado están hechos a base de carbohidratos y proteínas vegetales, ambas pobres en cuanto al tipo de nutrientes que necesita tu gato para estar saludable.

Los gatos tienen necesidades nutricionales específicas, principalmente proteínas, vitaminas y minerales. ¿Sabes lo que no necesitan? Carbohidratos. Sí, el maligno nutriente es algo que los gatos no necesitan ni comen naturalmente.
Sin embargo, muchos de los alimentos comerciales incluyen hasta 70% de carbohidratos en su composición…huy…

Así que, si los gatos no necesitan carbohidratos en su alimento, ¿por qué es imposible evitarlos y qué tipo de complicaciones derivan de su consumo?
Aunque no amenazan su salud, es muy probable que los carbohidratos contengan la clave de tu apestoso y flatulento gatito.

Los carbohidratos juegan un importante papel en la comida procesada para gatos, aumentando el volumen para mantener bajos los precios y proveyendo una fuente de energía de fácil digestión. Aunque en estado natural sólo obtienen un 5% de nutrición de los carbohidratos, pueden digerirlos y usarlos como fuente de energía. Los carbohidratos secos que se usan en la comida comercial le dan textura y la hacen cohesiva y fácil de manejar. Sin ellos ni siquiera existirían las croquetas. Esto lleva a una pregunta importante: Si estos carbohidratos no son MALOS para tu gato, ¿cómo es que están ligados a problemas digestivos?

La cuestión es la cantidad de carbohidratos que encuentres en la comida de tu gato.
La razón más obvia del por qué un exceso de carbohidratos es malo para tu gato es la misma razón para los humanos. Aunque son una fuente rápida para obtener energía, se convierten rápidamente en glucosa, lo que significa que es muy fácil para un gato el ingerir más combustible del que pueden quemar.

El resultado es obesidad y otros problemas serios, sobretodo de digestión, desde leves a severos que incluyen gases, inflamación del sistema digestivo y diarrea. Aunque en pequeñas porciones es digerible, en grandes cantidades es más difícil para un gato digerirlo, dejando en su sistema porciones de alimento no disueltas que se fermentan y crean sobrepoblación de bacterias resultando en la producción de gases y otros síntomas de mala digestión que te dejan como pista ese particular olor.

Si necesitas des-apestar a tu gato, la manera más efectiva es revisar los contenidos nutricionales de su alimento. Proteínas es un ingrediente crucial, el más importante. Busca algo similar a “completo y balanceado”; esto indica que está aprobado por los requerimientos de la Asociación de Oficiales de Control de Alimentación Americanos (Association of American Feed Control Officials, AAFCO).

Fuentes de proteína como pollo, pavo, cordero, res, etc son claves. Muchas marcas nombran sus fuentes literalmente, otras los manejan como “comida con hueso y carne” y otras manejan términos de cosas que tu gato NO debería comer. “Alimento con maíz y arroz” es un indicativo para dejar la bolsa en su lugar y seguir buscando en el pasillo de alimentos.

La última pieza en el rompecabezas es el agua. A los gatos no les gusta mucho beber agua y en su estado natural la gran mayoría de su ingesta de agua viene de la comida que consumen. Agregando comida húmeda a su dieta es una manera fantástica de mantenerlos hidratados, una manera más natural para ellos de consumir sus nutrientes y también les ayudará a digerir mejor la comida seca.

Combina la croqueta con alguna lata de comida, cartílago de pollo cocido, un poco de caldo de pollo –sin condimentar, sin cebolla-, etc. y notarás la diferencia en la caja de arena.
Recuerda, un gato con una dieta adecuada puede hacerlo aceptado socialmente hablando y más saludable.

Fuente:
Adam G. para theanimalrescuesite.com

Fotos:
melpomene.org
catbehaviorassociates.com
petmd.com