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Gatos PREGUNTA, INFÓRMATE, OBSERVA 01-08-2015
10 Signos de Demencia Felina

Cuando nuestra querida mascota empieza su declive en la vida nunca es sencillo aceptarlo. Aún así, debemos estar atentos a los posibles síntomas.
Como en todas las etapas de su vida, en su vejez y decadencia les debemos el mismo respeto, cuidado y cariño que siempre le hemos dado.

El diagnosticar a un gato con demencia no es sencillo; muchos de los síntomas se confunden fácilmente con otros padecimientos, como dolores debido a infecciones, artritis, etc.



De acuerdo a estudios realizados en los Estados Unidos, cada vez hay más casos de demencia felina. Esto se debe en primer lugar a que gracias a la información y mejores cuidados y alimentación, los gatos viven más que antes. Es común escuchar ahora que un gato vive veinte años. En segundo lugar, la mayor parte de los gatos caseros hoy en día viven en interiores, lo que los expone a menos estímulos.
Antes de que corras a abrir la ventana y dejar que tu gato vague por los alrededores, la solución está en el juego. El jugar diariamente con tu gato puede reducir sus posibilidades de que desarrolle demencia, manteniendo su mente activa. Recuerda sin embargo que esta sigue siendo una medida preventiva.



Algunos de los síntomas a los que debes estar atento son:

1. Desorientación espacial o confusión –quedarse “atrapado” en esquinas u olvidar el lugar de la caja de arena. El que un gato empiece a defecar u orinarse en toda la casa es referencia común para etólogos o veterinarios de que el gato ya está grande.

2. Relaciones alteradas entre el gato y su dueño u otras mascotas de la casa –busca más atención que antes o se vuelve agresivo.

3. Se ha vuelto cada vez más irritable o ansioso o al revés, menos responsivo a estímulos.

4. Cambios en los patrones de sueño.

5. Vocalización inapropiada, como maullidos ruidosos durante la noche, provocados en ocasiones por terrores nocturnos.

6. Pérdida de memoria, como no responder cuando se le llama o entrar en lugares que no tenía permitido.

7. Cambios en actividad –caminar o pasearse sin sentido o reducción de actividad.

8. Falta de interés en la comida, aunque algunos gatos buscan comer más.

9. Dejan de acicalarse con la misma frecuencia que antes.

10. Confusión en horas, como olvidar que acaban de comer.



Una vez que un gato desarrolla demencia felina, demasiada estimulación, cambios en su medio ambiente (que cambies los muebles de una habitación que frecuenta, por ejemplo), puede ser atemorizante para él, así que mantén los cambios al mínimo. Si tienes visitas, probablemente sea mejor para tu peludo estar en otra habitación, donde se sienta más seguro, aunque antes haya sido de lo más sociable con tus invitados.

Lo mejor que puedes hacer es estar atento a los cambios que pueda presentar tu minino y no lo pienses dos veces, acude al veterinario. Más vale descartar una pequeña infección a que no se diagnostique adecuadamente.

Fuentes:
petsmagazine.com.sg
knowyourcat.info

Foto:
taringa.net
cocteleradelsabadort-mency.blogspot.com
animalplanet.com
ehow.com
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