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Perros PREGUNTA, INFÓRMATE, OBSERVA 02-09-2015
“Mamá, tendremos un perrito…un pitbull.”

Algo de tiempo atrás, leía un post de un blog llamado “Mis dos Pitties”- por pitbull-, sobre el momento que la escritora le dijo a su madre que estaba por conseguir un pitbull y no pude más que notar lo familiar que me resultaba por lo parecido a mi propia historia.

Nunca olvidaré la primera vez que conocimos a Lola.
Era esta pequeña cachorrita enojona que no quería que la cargaras (y todo lo que queríamos hacer era cargarla). Ni siquiera estábamos buscando un perro, imagínense, pero así como llegó de improviso a nuestras vidas, decidimos rápidamente que no podríamos dejarla ir.




Le sacamos sólo una foto cuando la conocimos y fue la foto que empezamos a presumir a todo el mundo, mientras decíamos “¿Adivina qué? ¡Vamos a tener un perrito!”.

No olvidaré jamás las primeras reacciones que tuvimos,; nos sorprendieron bastante.
Una de las primeras personas a quien le enseñamos la foto fue a mi madre. Su reacción no fue lo cálida que hubiera esperado.
“Ay, linda…¿un pitbull? Es tierna y todo, pero no podría confiar jamás en un pitbull”.
Empecé a defender a este pequeño cachorro de pitbull que apenas conocía y no podía entender, “Es como cualquier otro perro, mamá, la cuidaremos bien, no habrá ningún problema…”

Terminó la conversación diciéndome que esperaba que todo saliera bien, que sabía que éramos personas responsables, pero reiterando el hecho de que “…nunca sabes. No creo poder confiar completamente en uno.”

Recibí una reacción similar de un compañero de trabajo que vio la foto y dijo “Oh…un pitbull, ¿eh?”.
“Sip, ¿no es adorable?” respondí emocionada, sin entender la intención del tono de su voz.
Mi padre por otra parte, no estaba tan preocupado porque el perro fuera pitbull, sino por el hecho de que era un perro.

Hacía comentarios como: “Son na responsabilidad muy grande, debes pensar qué harás con ellos cuando no estés en casa”.

Y mi padre tiene razón, los perros requieren de mucho compromiso y trabajo, pero vale la pena.

Honestamente, antes de tener un pitbull no tenía idea de las percepciones y los estereotipos que la gente tenía de la raza.
Esta “raza” que en realidad es una familia que abarca diferentes razas de perros tipo “bull” (Bull Terrier, Staffordshire Terrier, Bulldog, Boston Terrier, Bullmastiff, Bulldog Francés, Bulldog Inglés, Pit Bull Terrier, Staffordshire Bull Terrier, Bulldog Victoriano…). No tenía idea.


Bull Terrier


Staffordshire Terrier


Bulldog


Boston Terrier


Bullmastiff


Bulldog Francés


Pit Bull Terrier



Mi primera experiencia con  un pitbull fue con un amigo en la preparatoria. No pensé nada al respecto. Era un gran perro que nos acompañaba cuando jugábamos videojuegos en su casa. Recuerdo que le tuve que preguntar qué raza era, pues me gustaron esos ojitos redondos, pelaje corto y cuerpo musculoso.

Lo que sí les puedo decir y estoy seguro cualquier dueño de pitbull les dirá, no elegí convertirme en defensor de la raza.
Basado en el tipo de perro que tenemos ahora, me involucré en la defensa de la raza, lo quisiera o no.  Han pasado ya nueve años, y me he convertido en defensor de la raza pitbull.

Empecé un blog por mi pitbull. Encontré una red completa de amigos con perros como el mío gracias a mi pitbull. Nuestros pitbull (ahora tenemos dos) me han cambiado la vida, literalmente y no cambiaría nada de lo que he vivido con ellos. Es un proceso constante de aprendizaje, como en la vida, y planeo dejar mi granito de arena educando a favor de esta hermosa y malentendida raza.

Y seguramente algunos de ustedes tienen curiosidad sobre la relación de mi madre con la perrita, que ahora tiene tres años. Invaluable. Lola ama a su “abuela” más que cualquiera y es bien correspondida.

¿Has tenido alguna reacción similar al llevar alguna raza de perro particular a casa? ¿Cambiaron las percepciones de la familia con el tiempo?

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Al márgen de la historia, queremos decirte que en México, como en los Estados Unidos, la raza es maljuzgada como perro agresivo. Desgraciadamente, la pelea de perros es una actividad clandestina todavía muy usual.

Si ya tienes algún perro de la familia de los Bulls, cuídalo, por que más allá de que te vean con miedo en la calle cada que lo pasees, es posible que pretendan robártelo.
Estos perros son robados precisamente para peleas de perros o si no, como a otros, para cría clandestina.
Por la misma mala fama que tiene estos perros, es t obligación mantener a tu peludo bien entrenado, ejercitado y adecuadamente estimulado, para que su comportamiento en la calle sea más que ejemplar. 

No es lo mismo las miradas de un Cocker Spaniel emocionado, brincando y corriendo, que de un Pitbull haciendo lo mismo. Protege a tu perro, ayudandolo a mantener un bajo perfil con una buena vida, ejercicio, juego y estimulación.

Un último favor: no cedas al estereotipo del "perro rudo": ¡NUNCA le compres a tu perro un collar de ahorque de ningún tipo!! Nada como un sencillo collar de piel, adecuado a su fuerza y su tamaño, pero liso, sin estoperoles, picos ni otros accesorios que tan tristemente han reforzado la imágen de perro agresivo que tiene esta raza.


Fuente:
Sarah Lukemire, para  positively.com
lolathepitty.com 
care2.com/greenliving/14-bully-dog-breeds-you-should-know.html

Fotos: care2.com


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