Lidiando con las necesidades de tu mascota geriatra.

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01-10-2015

Lidiando con las necesidades de tu mascota geriatra.

Las mascotas geriatras requieren cuidados diferentes a los necesitados por mascotas jóvenes. Este hecho no es novedad para nadie. Pero ¿Cómo sabes cuándo tu peludo se convierte en una mascota geriatra?

En realidad, depende. En perros, las razas gigantes envejecen más rápido que los perros de razas de tamaño medio o pequeño.
Un Gran Danés se considera geriatra entre los 5 o 6 años, mientras que un Chihuahua se consideraría de edad madura y no se le consideraría como geriatra sino hasta los 10 u 11 años. Los perros de tallas medias a grandes caen en un punto intermedio. Un Golden Retriever puede ser considerado geriatra entre los 8 a 10 años, como los gatos. La genética, nutrición, medio ambiente, todos estos factores tienen que ver en qué tan rápido envejece el perro.

Mi perro se comporta diferente, ¿qué le pasa?

Antes de que cualquier síntoma médico se haga evidente, los cambios en comportamiento pueden servir como indicadores importantes de que algo está cambiando en un perro que envejece, que puede ser por razones médicas o de otra naturaleza.
Como guardián de tu mascota, tu rol es crítico para detectar signos tempranos de alguna condición, ya que interactúas diariamente con tu mascota y estás familiarizado con sus rutinas y comportamiento.
Si notas algún cambio, contacta a tu veterinario y dale la lista de cambios que has observado en el comportamiento de tu can.

En ocasiones los cambios pueden parecer contradictorios, como un perro que tiene síntomas de estar perdiendo el oído pero también parece más sensible a sonidos extraños.

¿Cuáles son las cosas que puedes esperar cuando tu perro envejece?

Entre otras cosas, puede desarrollar artritis u otra enfermedad degenerativa que lo haga moverse más lento.
Puede que ya no camine tanto o juegue con las mismas ganas que antes. Puede cansarse con más facilidad.
Puede tener dificultad para incorporarse o encontrar una posición cómoda para dormir.
Puede estar renuente a subir o bajar escaleras o a subir o bajar del coche.

Está atento si ya no come tanto como antes, si bebe más de lo habitual, si orina en mayor o menor cantidad, si vomita, si lo ves débil para moverse, si hay sangre en su orina o le cuesta trabajo orinar, si tiene “accidentes” en la casa, si tose o tiene dificultades para respirar.

Sin los cuidados apropiados, las infecciones dentales pueden ser un gran problema, particularmente para mascotas geriatras.
Podría sorprenderte saberlo, pero hay dentistas que encuentran problemas dentales en mascotas desde los dos o tres años. SI no haces nada por procurar la salud dental de tu mascota, para cuando sea una mascota geriatra puede que inclusive ya haya perdido dientes.
Los problemas dentales pueden ser dolorosos, provocando que tu perro coma poco o no coma por que le resulta difícil masticar. Esto da como resultado pérdida de peso y un pelaje descuidado.

La baja de peso en mascotas geriatras no se da únicamente por problemas dentales: los perros geriatras sufren con frecuencia de problemas renales, hepáticos, cardíacos y otras condiciones que resulten en pérdida de peso.

Por otra parte, algunos perros geriatras pueden sufrir del otro lado del espectro. Cuando un perro se vuelve menos activo, puede pasar gran parte de su tiempo acostado, lo que resulta en aumento de peso. La obesidad es otro problema común en perros de todas las edades y los perros geriatras no son la excepción.

¿Qué puedes hacer para ayudar a tu mascota geriatra?

Programa visitas con tu veterinario
Tu perro debe ser revisado por lo menos anualmente, si se ve sano, ya que muchas enfermedades no son aparentes a primera vista. Recuerda: es mejor y más barato prevenir la enfermedad que darle tratamiento.

Pedir una evaluación física en cada cita.
La evaluación física completa es crucial para determinar si tu perro geriatra está pasado de peso, bajo de peso o en su peso ideal. Es más, puedes pedirle a tu veterinario que te enseñe cómo evaluar la condición física de tu perro en casa.

Alimenta a tu viejito con comida de calidad.
También aprende a leer la etiqueta de los diferentes productos del mercado y elige la dieta apropiada para la edad y el estilo de vida de tu perro. Pide ayuda a tu veterinario.

Utiliza comida como incentivo para mantener a tu perro geriatra en su peso ideal.
Los perros con sobrepeso tienen una mayor tendencia de contraer enfermedades como diabetes, enfermedades cardiacas, de la piel, hasta cáncer.
Tu veterinario puede, de nuevo, ayudarte a elegir una dieta apropiada para tu perro, especialmente debido a que un perro con sobrepeso debe de alimentarse cuidadosamente para asegurarse que reciba todos los nutrientes que necesita mientras baja de peso. Por ejemplo, hay alimentos especiales que son bajos en calorías, disponibles para perros obesos o con sobrepeso.
Una dieta con una mezcla adecuada de carbohidratos también puede ayudar a tu perro a sentirse saciado.

Considera fortificar la dieta de tu perro con ácidos grasos como Omega 3
Se sabe que perros con problemas de movilidad debido a artritis u otras enfermedades relacionadas con las articulaciones se benefician al consumir ácidos grasos benéficos, como los contenidos en el Omega 3.
Suplementos como la glucosamina o Condroitina también son de beneficio para tu perro.

Considera cambiara a una dieta especial si tu perro tiene alguna enfermedad cardíaca o de los riñones.
Por ejemplo, las dietas bajas en sodio son en ocasiones recomendadas a perros con problemas cardiacos, mientras que dietas que ayudan a controlar la ingesta de fósforo, calcio y otros niveles de electrolitos se les dan a perros con problemas de riñones.
Tu veterinario puede ayudarte a elegir la mejor comida para tu perro, de acuerdo a sus necesidades individuales.

Cuida el hocico de tu perro
Ya hemos hablado acerca de la importancia de cepillar los dientes a tu perro. Si no puedes hacerlo, considera darle premios para control de sarro y juguetes que ayuden a mantener sus dientes limpios. Al llevarlo al veterinario, puedes aprovechar para que laven sus dientes.

Es crucial que un perro geriatra se ejercite.
El ejercicio en esta edad ayuda a tu perro a mantenerse activo mentalmente y mantener sus articulaciones y músculos saludables. Sin embargo, considera las necesidades particulares de tu perro en cuanto al tiempo e intensidad.
Para perros de razas grandes, una vuelta a la manzana puede ser sólo el calentamiento, mientras que para un chihuahua puede ser demasiado.

Si tu perro geriatra no está acostumbrado al ejercicio, empieza despacio y POCO A POCO aumenta la intensidad y sólo si antes has consultado con tu veterinario. También ten especial cuidado si tu perro es de nariz achatada (braquiocefálico), en los días de mucho calor.

Ten suficientes juguetes para mantener estimulado a tu perro.
Los rompecabezas de premiso o food puzles son útiles no sólo para entrenamiento sino para bajar de peso a un perro también.

Cuidado con los parásitos.
El sistema inmune de las mascotas geriatras no es tan saludable o fuerte como en las mascotas jóvenes. Como resultado, no pueden pelear como antes contra enfermedades e infecciónes, ni sanar tan rápido como lo hacían antes.

Enfermedades reproductivas.
Los perros y perras que no han sido esterilizados corren un riesgo mucho más alto al convertirse en geriatras de presentar cáncer de mamas/testículos/próstata.

Cubre las necesidades particulares de tu perro.
Por ejemplo, para un perro con artritis, una cama especialmente suave puede serle de mucho provecho. Las rampas pueden ser usadas para ayudar a subir o bajar escaleras. El simple hecho de poner una alfombra o tapete sobre un piso puede ayudar a un perro artrítico a no perder el paso o resbalarse, con lo que podrá trasladarse con mayor facilidad.

Fuente:
MVZ Lorie Huston, para petmd.com
MVZ Kimberly May, para avma.org

Fotos: petmd.com