Tu mascota a dieta

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01-01-2016

Tu mascota a dieta

Tu perro está pasado de peso. Ya asimilaste este hecho. ¿Qué sigue?
Acude con tu veterinario, planeen en conjunto cuál es el peso ideal de tu mascota y por lo tanto, el consumo calórico que debe ingerir, separado por porciones, a lo largo del día.
Esto dependerá del tamaño de tu can, su edad, su raza o mezcla de ellas, su estado de salud y su nivel de actividad ideal.

Una vez que sabes cuál es el peso ideal de tu mascota, podrás calcular la cantidad de calorías que necesita tu perro diariamente para conseguir una pérdida de peso gradual.

La manera errónea de alimentar a un perro.
Es común que a un perro se le deje la porción de alimento para todo el día, lo que significa que la tiene disponible las 24 hrs, así que come cuando quiere. La alimentación sin horario es completamente antinatural para cualquier mamífero. Y los perros, como los humanos, comerán cuando se sienten aburridos en lugar de sólo cuando tienen hambre.
Es más, el alimento libre puede producir cambios hormonales, lo que hará más difícil la pérdida de peso.

La manera adecuada de alimentar a un perro.
Un perro debe ser alimentado de dos a cuatro porciones a lo largo del día. El número total de calorías reunidas entre todas las porciones y premios debe ser igual al número de calorías deseadas para perder peso.
Si tu horario te dificulta seguir horarios de alimentación, hay comederos automáticos con temporizadores que pueden ayudar a que tu mascota reciba la cantidad adecuada a la hora determinada.

Aunque hay muchas marcas de comida para perro “para perder peso”, no todas son creadas igual. Productos con etiquetas que dicen “De dieta”, “Light” o “Reducido en Calorías” pueden no ser la mejor opción Muchas de estas recetas reemplazan la carne con carbohidratos, lo que crea un alimento bajo en calorías que ayuda a tu perro a sentirse satisfecho, aunque por poco tiempo. Además de que el sabor no parece muy agradable, tienden a provocar un aumento en heces.

Este tipo de productos pueden llevar a tu perro a sentirse hambriento constantemente, no te sorprenda que tu perro te mire con ojos suplicantes, rogándote por comida con más frecuencia.

Pregunta a tu veterinario sobre una buena opción para alimento de perro de calidad, que contenga más proteína, menos grasa y menos calorías que el alimento común.
Mayor cantidad de proteína hace que tu perro se sienta satisfecho, por lo que te rogará menos. Esto ayuda a que no haya pérdida de masa muscular, un engaño común a la hora de bajar de peso. Menos calorías hacen que tu perro pueda comer más y aun así, pierda peso.
Los alimentos enlatados o húmedos suelen tener más proteínas.

Ejercicio, ejercicio.
Si tú eres sedentario o estás pasado de peso, es común que tu perro también lo esté.

Recuerda los múltiples beneficios de la actividad física:
Ayuda a perder peso, a reducir problemas cardiacos, baja el colesterol, baja el peligro de sufrir diabetes, controla la ansiedad y depresión, reduce el riesgo en ciertos tipos de cáncer y se reduce el riesgo de descalcificación asociada con el envejecimiento.

Esto, más el refuerzo de tu vínculo con el peludo, al jugar, pasear y ejercitarte con él. Con treinta minutos diarios de ejercicio con tu perro, ayudarás a su proceso de pérdida de peso. Y al tuyo también.

Cómo monitorear la pérdida de peso
Pesa a tu perro cada dos semanas. Si no sabes cómo, pide a tu veterinario que te enseñe. La pérdida de peso, siguiendo las recomendaciones, es de 1% a 2% de su peso cada semana.
Si tu can no está perdiendo peso, es posible que haya que restringir aún más las calorías. Haz los ajustes necesarios con tu veterinario. Asegúrate que nadie en casa ayuda al peludo a hacer trampa, dándole a escondidas premios u otras comidas.
¡Lo lograste!

Ya que el peso adecuado ha sido alcanzado, la ingesta de alimento deberá ajustarse y aumentar semanalmente.
Es importante continuar con los monitoreos de peso e ingesta junto con tu veterinario, para revisar cualquier cambio en poco saludable en peso.
Te puede servir llevar un diario de alimentación y peso.

Y ahora, mantén los buenos hábitos, para que tú y tu peludo tengan muchos años más juntos.

Fuente: MVZ Donna Spector, para ogfoodadvisor.com

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