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Gatos BÁSICOS SOBRE MASCOTAS 02-02-2016
Errores comunes por parte de dueños primerizos de gato

Muchas veces tenemos la idea de que basta con elegir de corazón al gato que más nos “lata” o que tenga más “química” con nosotros.

De repente, el “encantador minino” resulta más de lo que podemos manejar, ya sea por
temperamento, porque no tenemos su hábitat arreglado de manera adecuada, etc.



Siempre que se pueda lo mejor es consultar con un etólogo antes, para así asesorarnos sobre el tipo de gato que por personalidad, espacio, nivel de energía, etc., nos conviene añadir a nuestra familia. También de qué manera podemos adecuar  y asegurar nuestro hogar para que sea seguro y a la vez “pet-friendly”. Algunos errores que reconoce  el etólogo:

Conseguir un gato que no es adecuado para ti


Muchas adopciones son impulsivas y como resultado, muchos animales son devueltos al refugio y en el peor de los casos, abandonados  otra vez en la calle.  Al adoptar o adquirir un gato, asegúrate que sea  el adecuado para ti y tu familia.

Pregunta en el refugio acerca de personalidad y actividad. Piensa concienzudamente si es mejor un gato adulto  o un gatito. Si consideras adquirir un gato de raza, investiga los antecedentes del criador. Recuerda que también hay criaderos clandestinos de gatos.  Piensa en el espacio, tu tiempo, si es el momento adecuado para agregar una mascota a tu vida, etc.

Pensar que un gato requiere poco mantenimiento

Es decepcionante escuchar que el motivo de una persona para tener un gato es que no tenían tiempo para un perro. Muchas veces, las personas adoptan un gato e interactúan con ellos de acuerdo a su conveniencia.



El gato queda solo para hacerse cargo de su entretenimiento, estimulación y juego y luego, el humano se decepciona por que no siente que exista una relación entre él/ella  y su gato. Si quieres tener un vínculo con tu gato, debes estar dispuesto/a  a invertir tiempo en ello. No veas a un gato como a una mascota “cómoda”.

No proveer atención veterinaria

Es poco común ver que un gato visite el consultorio de un veterinario. Se llevan más a los parros a consulta que a los gatos, a pesar de necesitarlo también.



No cometas el error de pensar que como tu gato no sale a la calle, no necesita vacunas anuales ni cuidados de salud o exámenes.  Como cualquier mascota, tu gato necesita cuidados veterinarios con regularidad.

No esterilizarlo

A menos que hayas vivido como ermitaño, sabes que hay cientos de mascotas en la calle y los refugios, antirrábicos y perreras están rebasados.  



Diariamente son sacrificados animales debido al sobrecupo de los refugios por falta de espacio. Y si el hecho de la sobrepoblación de animales de compañía no te afecta, esperemos que este hecho sí: un gato macho que no está esterilizado VA a marcar con orina su territorio, siguiendo su instinto. Tus muebles, paredes, ventanas, puertas, etc. serán el blanco.
Si piensas que puedes evitar esto volviéndolo un gato de patio o de jardín, lo habrás condenado a enfrentarse a peleas con otros gatos, provocando heridas o siendo herido en estas peleas por territorio, dirigidas por las hormonas. También continuará reproduciéndose indiscriminadamente, aumentando el problema de sobrepoblación.

Si tu gato es hembra y no la esterilizas, hará todo lo que esté en su poder para escapar, vocalizando como una banshee. No hay nada como los maullidos de un gato en celo, créenos. Para ambos sexos, la falta de esterilización los hace propensos a ciertos tipos de cáncer.

Permitirle a tu gato vagar libremente en la calle

El permitir o no que un gato se quede afuera o salga “a pasear” es un tema controversial. En lo personal, recomendamos que el gato permanezca en el interior de la casa. Si  creas un ambiente estimulante puedes conseguir un lugar entretenido, divertido y enriquecedor para cualquier gato, mientras lo mantienes a salvo. 



Permitir que tu gato salga lo pone en riesgo de enfermedades, lastimaduras, peleas, envenenamientos, abuso, parásitos, que se pierda, sea robado o atropellado.

No ponerle identificación

Si tu gato no tiene placa, corres el riesgo de no recuperarlo jamás si se llegase a perder.  Una placa con tu teléfono y nombre puede ser la diferencia entre volver a ver a tu querido minino o no volver a verlo.



Entrenamiento

Si ya has tenido la experiencia de visitas terribles al veterinario, donde tu gato araña, muerde, grita y se estresa, sabes lo importante que es entrenarlo desde el principio. Invierte tiempo acostumbrando a tu gato a la transportadora, a viajar en auto, a ser manipulado.



También toma tiempo para acostumbrar a tu gato al respecto de su medio ambiente. Si no te gusta que se suba a la barra de la cocina, entrénalo para que no lo haga. De otro modo, estarás regañándolo o empujándolo cuando  hace algo que no te gusta, lo que es completamente injusto. Sé consistente y coherente y usa entrenamiento apropiado y positivo desde el inicio.

Escaso mantenimiento de la caja de arena

No usarías un baño sucio, ¿cierto?. Tu gato tampoco. Una de las quejas más frecuentes  referentes a gatos es que no están usando la caja de arena.

El motivo más común de esto es que la familia humana no mantienen la arena limpia. Revisa que las dimensiones de la caja de arena son las adecuadas para el tamaño de tu peludo, llena con el tipo de arena que más le sea atractiva (hay diferentes tipos: arena, grava, papel reciclado, viruta, etc), localízala en un lugar cómodo para el gato y mantenla limpia. Revisa y limpia la caja por lo menos dos veces al día.

Desungular o quitarle las garras al gato
Si piensas en tus muebles primero que en la salud física y emocional de tu gato,  quizás no sea un gato la mascota para ti. Desungular es en esencia diez amputaciones. Es el equivalente a amputar tus dedos quitando la primera falange. Las garras de tu gato son vitales para su salud física y emocional.
El rascar tiene múltiples propósitos en la vida y socialización de un gato. Si te tomas el tiempo y preguntas a tu veterinario o a un etólogo  verás  cómo funciona el instinto de arañar y por qué es benéfico para tu gato. Te darás cuenta  de por qué es inhumano desungular.

No comprar el rascador apropiado

Uno de los errores más comunes es comprar un rascador pequeño para un gato grande. Si el gato se apoya en el rascador y lo tira o lo voltea, está seguro que no le sirve.

Un gato debe poder apoyar todo su peso en el rascador para gastar de manera efectiva sus uñas. Sobre el material, requiere un pequeño período de prueba-error, hay  diferentes materiales: alfombra, cartón, yute… haz pruebas con estos materiales antes de invertir en el rascador equivocado.

No prestar atención al comportamiento del gato

Un gato es una criatura de hábito. Cuando cambia su comportamiento puede ser una indicación de algún problema médico potencial o una reacción hacia estrés. Si los hábitos del gato para usar su caja de arena , su ingesta de alimento o agua han cambiado, su nivel de actividad es menor o mayor, velo como una alarma potencial de que algo no anda bien.


Contacta a tu veterinario para asegurarte que no hay una posible enfermedad o problema médico. Si el minino ha salido bien de todos sus exámenes, el cambio es en su medio ambiente, en casa. Revisa si ha habido algún cambio que le pueda provocar ansiedad.

No preparar adecuadamente a tu gato para cambios importantes

Ya sea un cambio de domicilio, un embarazo, agregar otra mascota o renovación del hogar, puede ser aterrador para tu gato el encontrarse en una situación que no le es familiar.

Tómate el tiempo para  acostumbrar gradualmente a tu gato a los cambio que se avecinan. Por ejemplo, si vas a tener un bebé, tómate el tiempo para ayudar a tu gato a ajustarse a los cambios en tu hogar. Si vas a agregar otro gato, asegúrate de que la presentación sea gradual y positiva. No alteres a los gatos juntándolos de repente, en espera de que “ellos se las arreglarán”.

Castigar al gato por su “mal comportamiento”

Entrecomillamos “mal comportamiento” a propósito: los gatos, como todas las mascotas, no hacen cosas “por resentimiento”, “están enojados contigo”, “están tomando venganza” y demás pretextos que les ponemos al respecto de su comportamiento.
Si piensas que tu gato hace algo a propósito para hacerte enojar, estás equivocado. Todos los animales exhiben comportamientos que obedecen un propósito. Están tratando de resolver un problema de la mejor manera posible.

Si castigas a tu gato (o a cualquier otra mascota) pegándole, gritando, embarrando su nariz en el lío que ha hecho,  encerrándolo o por medio de cualquier otro medio que se te ocurra, lo único en lo que tendrás éxito es en que tu gato te tenga miedo. Toma el tiempo necesario para averiguar el verdadero motivo por el que tu gato se comporta de esa manera. SI lo necesitas, busca asesoría con un etólogo. Busca la manera de solucionar el problema. El castigo es contraproducente.

Tener un medio ambiente aburrido para el gato

Un gato es un cazador por naturaleza. Necesita estimulación y la oportunidad de descubrir y cazar. Muchos problemas de comportamiento son el resultado de un medio ambiente aburrido.

  La mascota necesita tiempo de juego  contigo y en solitario, lugares para rascar, espacios seguros donde se pueda esconder y donde pueda dormir tranquilo, áreas elevadas para trepar y monitorear su mundo y tiempo contigo.



Como ves, un gato no es una mascota que requiera menos mantenimiento que un perro. Es un ser independiente pero que también necesita interacción y atención.  Y como muchos dueños de gato te dirán ¡es maravilloso!

Fuente:catbehaviorassociates.com

Fotos:
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