Comportamiento Maternal Canino

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10-05-2016

Comportamiento Maternal Canino

El comportamiento maternal canino es el mostrado por una madre hacia sus crías. Segundos después del alumbramiento, la madre limpia y seca a los cachorros, los mantiene calientes y los alimenta.
El comportamiento maternal justo después del alumbramiento es controlado por un proceso hormonal.

Conforme crecen los cachorros, la madre empieza su educación. Les da las primeras lecciones en lenguaje canino para cuando empiezan a gemir. Gruñir y otros comportamientos y sonidos de tipo pacificador son naturales en los cachorros, pero se les debe enseñar su función.

Las principales tareas de la madre son:

1.alimentar a los cachorros, primero con su propia leche y luego por medio de regurgitación, 2.mantenerlos limpios y calientes, especialmente cuando son muy jóvenes y
3.educar a los cachorros.

Una buena madre canina es paciente y diligente. De inicio, los lengüetazos de la madre en la zona genital del cachorro lo estimula a orinar y defecar.

Cuando los cachorros crecen, los seres humanos malinterpretamos el sistema canino de educación, viéndolo como violento. La madre puede gruñirles a los cachorros, inclusive atacarlos, pero jamás los dañará. Cuando una madre le atrapa el hocico al cachorro (ver ilustración) con su propio hocico, le está enseñando una valiosa lección. Este comportamiento es el equivalente a un zape o un “estate quieto” humano, son límites en el mundo canino.
Sin la intervención de la madre, los cachorros no sabrían cuál es el comportamiento adecuado que deben llevar en la manada y no entenderían la etiqueta canina.

A partir de las 10 semanas, la madre parece menos interesada en los cachorros. En circunstancias naturales, el resto de la manada se hace entonces cargo de la educación del cachorro, de su integración social en el grupo y su protección.

Cuando una madre canina tiene problemas al educar a sus cachorros, ya sea porque no les presta ninguna atención o resulta agresiva con ellos, es muy probable que la culpa sea de nosotros, seres humanos, debido a nuestra reproducción selectiva de perros: lo que nosotros seleccionamos por belleza, la naturaleza selecciona por optima salud, que incluye un comportamiento maternal adecuado.
Tampoco ayuda el que tengamos poco o nulo conocimiento de las necesidades de la madre durante y después de dar a luz, lo que es muy estresante para ella y puede mostrar inseguridad o conductas agresivas.

El efecto materno es la influencia que tiene una madre hacia sus cachorros. Tiene un impacto tan profundo en algunos patrones de conducta que puede ser difícil distinguir entre el efecto materno y la genética animal. Por ejemplo: estudios muestran que una hembra que reacciona con nerviosismo o miedo ante algunos sonidos puede afectar a sus cachorros, desarrollando éstos alguna fobia hacia determinados sonidos.

La recomendación es no molestar a una madre con sus cachorros más que para lo absolutamente necesario (dejarle agua y comida adecuada a ella, limpiar su hábitat). Una buena madre canina sabe bien qué hacer y qué es lo mejor para sus cachorros.

Fuente: Roger Abrantes
Foto:
Roger Abrantes
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