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Perros EL ETÓLOGO DICE 10-11-2016
El gruñido del Perro y su Significado – Lenguaje Canino

¿Qué comunican los perros con su gruñido? ¿Tiene siempre el mismo significado? ¿Tengo que evitar que mi perro gruña? ¿Cómo solucionarlo?

     

Cuando un perro gruñe, como el resto de sus vocalizaciones o su lenguaje corporal, es un medio de comunicación que nos puede dar mucha información sobre su estado de ánimo o cómo se siente en una situación determinada.

Es importante no calificarlo como algo bueno o algo malo, porque simplemente es un medio más de comunicación que nos va a permitir entendernos mejor.

Lo más común es que asociemos un gruñido canino a una conducta agresiva y esto no siempre es así, ya que el perro puede gruñir en diferentes circunstancias y situaciones, y muchas veces con significados distintos.

Tipos de Gruñidos de los Perros:

Gruñido de juego o de felicidad
La mayoría de perros gruñen cuando juegan, con otros perros o con nosotros. También en momentos de felicidad como cuando llegamos a casa o están esperando algo que les gusta.

Es un gruñido que podremos reconocer por el resto de su lenguaje corporal, si su actitud es distendida y alegre, si muestra posturas de invitación al juego…
Simplemente nos indica que se lo está pasando bien o que está muy excitado o ansioso por recibir un premio o algo que quiere.



Gruñidos de placer
Muchos perros gruñen cuando los estás acariciando, masajeando o rascando en zonas que les producen placer.
Igualmente el resto de su lenguaje corporal nos indicará que este gruñido es inofensivo, ya que estará relajado, en una actitud cariñosa, o de juego, y sin tensión.





Gruñidos o ronquidos respiratorios

Algunas razas gruñen simplemente al excitarse un poco, sobre todo los perros que tienen el hocico más corto, como el bulldog francés, el bóxer, etc… es más fácil que produzcan sonidos parecidos al gruñido en muchas más situaciones de lo habitual.
Muchos perros también roncan cuando duermen, o pueden gruñir o llorar si están soñando.




Gruñidos de Advertencia
En el gruñido de advertencia el perro nos está diciendo que se siente muy incómodo ante una situación, y si es hacia nosotros nos indica que paremos lo que estamos haciendo, es el equivalente a un “déjame en paz, por favor“.

Si la situación continúa, puede ser que la siguiente conducta sea un pellizco con los ientes o un mordisco, que sería el equivalente a dar un empujón en los humanos.


Lo podremos distinguir claramente de los otros gruñidos porque suele estar acompañado de tensión corporal, puede que el perro enseñe los dientes y pueden aparecer señales de calma, como girar la cabeza o bajarla.

Si el perro está tenso, gruñe, enseña los dientes y mira fijamente, es una señal muy potente de “detente ahora mismo o no respondo“, y si continuamos con lo que estamos haciendo lo más fácil es que a continuación venga un mordisco.

Normalmente antes de aparecer un gruñido de advertencia, el perro mostrará un gran número de señales de calma, que son avisos previos.

En este tipo de gruñido del perro vamos a profundizar más para conocer todas las posibles causas, y cómo debemos actuar cuando aparece:

El gruñido del Perro como Aviso, Causas y Soluciones
Posibles causas:

El perro tiene dolor o se encuentra mal
Si lo estamos acariciando y se tensa y empieza a gruñir es posible que le duela la zona que hemos tocado, por lo que convendría una revisión para evaluar posibles lesiones.
Los perros pueden tener un mal día igual que nosotros, puede que tenga dolor de cabeza o que simplemente esté de mal humor.

Si notamos que puntualmente está un poco más quisquilloso, simplemente déjalo tranquilo, pero si notamos que cambia su carácter de golpe, es conveniente una revisión veterinaria para ver si puede estar sintiéndose mal.


No se ha acostumbrado al contacto de cachorro
Algunos perros no toleran que se les toquen ciertas partes del cuerpo, como por ejemplo las patas, zona superior de la cabeza y cuello, cola, orejas, zona anal, vientre.

Son zonas muy sensibles y que si no se han acostumbrado de cachorros puede que no les guste nada que les toquen allí, sobre todo los desconocidos y es fácil que gruñan si los tocan en estas zonas.

Asociaciones desagradables
Los perros igual que nosotros asocian ciertos objetos, situaciones, animales y personas a sucesos dolorosos tanto físicos como emocionales.
Es probable que el perro pueda gruñir intentando evitar situaciones que le recuerdan sucesos dolorosos.

Por ejemplo si un día sin querer le hemos hecho daño al cortarle las uñas, puede que las siguientes veces que lo intentemos nos gruña porque tiene miedo a que se repita el dolor.

Otro ejemplo muy común sucede con perros que llevan collares de ahorque, de castigo o con picos y al tirar de la correa cuando ven a otro perro, el collar les produzca dolor.
En muchos casos los perros pueden acabar asociando a los otros perros con el dolor que les ocasiona el collar e intentarán que no se acerquen gruñendo o ladrando.

Miedo
Un perro que tiene miedo ante algo desconocido o ante una situación como la vista en el punto anterior, también es muy probable que gruña si no puede escapar de la situación, para intentar que lo que le produce miedo no se acerque.

Enfado y Frustración

El enfado y la frustración también pueden hacer que los perros gruñan. Por ejemplo, cuando les obligamos a hacer algo que no les gusta, si no consiguen algo que quieren, etc… se pueden enfadar y gruñirnos para canalizar estas emociones.

Protección de comida u objetos
Hay perros que se sienten incomodos cuando nos acercamos demasiado a su comida, juguetes o cama porque tienen miedo a que se lo quitemos. En este caso nos avisarán francamente de su incomodidad a través de gruñidos.

Situaciones inesperadas

Cuando los despertamos de forma imprevista, cuando por sorpresa aparece un perro o la pelota del niño le da un golpe sin esperarlo, es posible que el perro se ponga a la defensiva por la sorpresa de la situación y nos gruña.

Falta de confianza
Si un perro no confía en una persona o en nosotros mismos es posible que nos gruña para mostrarnos que no se siente cómodo con la situación.

Cómo actuar si mi perro me gruñe

Una vez vistos todos los motivos, sobretodo de los gruñidos de advertencia, vemos que nos pueden indicar desde problemas de salud, traumas, miedos, falta de confianza, etc…

Por lo tanto es una parte fundamental de la comunicación canina que debemos aprender a escuchar detenidamente para poder solucionar todo lo que puede haber detrás de los gruñidos de los perros.

Lo peor que podemos hacer es castigar a un perro por gruñir o no permitirle hacerlo por varias razones:

•    Si un perro no puede gruñir no sabremos si algo le duele, si está incomodo, si tiene miedo, si se siente amenazado y por lo tanto no podremos actuar para solucionarlo.

•    Si un perro no puede gruñir y la situación le supera lo más probable es que muerda sin previo aviso.

•    Si un perro no puede gruñir, no se puede expresar emocionalmente, y por lo tanto es muy probable que acabe por padecer problemas de estrés que desarrollen problemas físicos o de conducta (romper cosas, ladrar, hiperactividad…)

La contención emocional que produce en el perro el evitar gruñir puede hacer incluso que el mordisco posterior sea más violento por el exceso de energía acumulada y por la incomodidad de la situación.

Si uno se enfada, se enfada, pero si el enfado se reprime, cuando estalla lo hace de forma más violenta.

Imagínate una situación en la que un perro no se sienta cómodo con los niños:
Esto puede ser por que no está acostumbrado a ellos, o porque en alguna ocasión ha vivido alguna experiencia desagradable (por algún susto, porque el niño en su inconsciencia le ha hecho daño, etc.).

Este perro probablemente gruñirá a los niños cuando se acerquen demasiado a él.
La solución no está claramente en eliminar el gruñido del perro, porque eliminándolo, no eliminamos el que no esté acostumbrado a los niños, ni eliminamos los sustos que ha podido tener, además añadimos los castigos para eliminar su gruñido en presencia de ellos, por lo que son más y más situaciones desagradables asociadas a la presencia de niños.

Si conseguimos eliminar los gruñidos del perro hacia los niños a base de contención, el problema sigue latente, sigue teniendo miedo a los niños, sigue sintiéndose incomodo ante ellos, pero sin posibilidad de hacer nada para evitarlo (a no ser que simplemente se pueda marchar).

Y esta es la receta para que al cabo de un tiempo, o unos años, de repente, el perro que ya no era “agresivo” con los niños,  de golpe y sin avisar,  dé un mordisco a un niño.

Como hay que actuar si un perro te gruñe

Lo primero es entender su mensaje, hay personas que se ofenden si su perro les gruñe, que se lo toman personal, que piensan que su perro las quiere “dominar” y ser el jefe, y como has visto los motivos por los que puede gruñir un perro suelen ser más por miedo e incomodidad.

Así que lo primero es no tomárselo como algo personal ni humanizarlo, el perro no nos está infravalorando, no piensa que seamos débiles, no quiere ser nuestro jefe, no es que no nos quiera, es cualquier motivo de los que hemos visto anteriormente.

Una vez podamos escuchar los gruñidos del perro sin juzgarlo como algo malo o personal, podremos actuar de forma diferente ante la situación.

Si nos encontramos en una situación en la que un perro nos gruña:

•    Si el perro te gruñe para inmediatamente lo que estés haciendo (tocándolo, acercándote a él, tomando algún objeto o comida, obligándole a hacer algo).

•    Gira lentamente la cabeza, baja la mirada y no lo mires directamente; espera a que deje de gruñir.

•    Si lo estás tocando, para el movimiento y la presión, y espera a que deje de gruñir.

•    Cuando deje de gruñir retírate lentamente como si no hubiera pasado nada, sin mirarlo, y con tranquilidad.

Una vez hemos salido de la situación, es el momento de analizar el por qué ha gruñido y cómo podemos solucionarlo.

La cuestión es que sea lo que sea lo que provoque que el perro gruña, debemos analizarlo y trabajar en ello para que el perro se deje de sentir incómodo ante la situación.

Empezar una guerra cuando el perro gruñe puede acabar muy mal, no es recomendable, es peligroso para nuestra integridad física y para la salud mental del perro.

Tampoco hay que tomárselo como un juego, hay perros que aguantan mucho antes de morder, pero todos tenemos un límite, y para él no es un juego, no lo está pasando bien.

Soluciones y tipos de Gruñidos de Advertencia

El perro tiene dolor o se encuentra mal

Si el perro gruñe al tocarlo y antes no lo hacía, una visita al veterinario es indispensable, es posible que tenga dolor o se encuentre mal.

No se ha acostumbrado al contacto de cachorro
Una posibilidad es no tocarlo en las zonas que no le gustan (cosa complicada porque siempre hay que acabar tocando las patas, etc., sobre todo si el perro va al veterinario o a la estética).
Lo mejor es acostumbrarlo de forma muy progresiva zona por zona, mientras le damos trocitos de comida, sin forzar nunca la situación.

Si el perro se pone muy tenso y gruñe y no hay más remedio que tocarlo, es mejor siempre usar un bozal para que no se lastime ni nos lastime.

Asociaciones desagradables, Miedos, Frustración y Enfados

Tenemos que detectar las asociaciones desagradables que se han creado y o bien evitarlas, o acostumbrar al perro de forma progresiva, sin forzarlo.
La cuestión es conseguir que las situaciones que no le gustaban le acaben gustando, y siempre actuar con paciencia y respeto hacia él.

Como puede haber infinidad de asociaciones desagradables, miedos, problemas de frustración o enfados, etc. Si no te ves capaz de afrontar tú solo el trabajo,  lo ideal es acudir a un etólogo para que te ayude en el proceso.

Protección de comida u objetos
En este punto se trata de que confíe en nosotros, entonces dejará de defenderse porque no tendrá necesidad de ello. Dejar de luchar con él es importante para empezar a forjar una nueva relación de respeto.

Situaciones inesperadas
Es casi imposible evitar estas situaciones, pero es bueno no provocarlas nosotros. Evitaremos asustar al perro o despertarlo de golpe. Los perros no entienden nuestras bromas, para ellos nunca son divertidas.

Falta de confianza
Ganarse la confianza de un perro es fácil, solo debemos respetarlo. El respeto (no entendido como miedo sino como empatía y entendimiento) da confianza y seguridad, si no nos enfrentamos a él, si no le quitamos cosas, si no luchamos, si le hacemos los procesos de los puntos anteriores el perro confiará ciegamente en nosotros.

Espero que esta información te ayude a entender mejor a tu perro y a encontrar soluciones si es que las necesitas.

¡Gracias por amar a tu Perro!

Autor:  Silvia Beseran, para gedva.es    
Fotos:
gedva.es
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