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Perros EN VIDEO 15-02-2014
El Perro Avergonzado.

"¡Ajá, te caché! ¡Qué vergüeeenzaaa!"
El análisis del comportamiento del perro "avergonzado": 

El perro en verdad está avergonzado; un perro o gato sabe cuándo su dueño (el líder o alfa) está molesto, siente el cambio en el comportamiento, en cómo huele, cómo ha cambiado su ritmo cardíaco y el tono de su voz.
Siempre desviarán la mirada.

Lo primero que hace el perro que se sabe "descubierto", es alejarse un poco del "lugar de los hechos". Baja la cabeza, desvía la mirada, entrecierra los ojos y encoge su postura.
El perro en actitud sumisa siempre moverá la cola nervioso, como en éste caso.

Ahora viene la "sonrisa". Esto resultó muy interesante, pues la descripción del acto en sí de la susodicha "sonrisa" es que esta acción, acompañada de movimientos de lengua y a veces de estornudos es una acción normal de un perro cuando ha terminado de comer.
Digamos que se está limpiando la boca con la lengua, como si fuera un palillo de dientes.

El dueño de este perro lo ha acostumbrado a que cuando hace "la sonrisa", suaviza su tono de voz. El perro percibe que el alfa ya no está molesto, porque su tono es hasta juguetón. Sabe que al "sonreír", su dueño se "contentará" con él.
Si el dueño piensa que el perro "siente pena y no volverá a hacer la avería" está en un error; lo único que le ha enseñado, sin saberlo, es que cada vez que haga esa "sonrisa", el enojo desaparecerá.

¡Espero que compre más bocadillos para él!
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