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15-02-2014
¡No, minino, el sillón noo!!!
Otro mito común es pensar que cuando un gato elige un mueble/cortina para afilarse las uñas, nunca podremos quitarlo de ahí: “ya nos amolamos”.
No, no se “han amolado”, es posible cambiar el afilador de un gato.
Lo principal es, una regla que hemos repetido varias veces a lo largo de estos artículos: observa.
Si tienes muebles tipo rústico o con mimbre, no le compres un afilador de madera o de mecate a tu gato, todo material similar al de su afilador será su afilador; a él no le importa si es tu sofá o tu silla.
Si tu gato ya se acostumbró a un mueble y quieres que use otro tipo de afilador, utiliza sprays con aromas atrayentes (para la textura que quieres que rasque) y repelentes (para el que acostumbra rascar). Con quince días el reacondicionamiento quedará fijo.
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