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Gatos EL ETÓLOGO DICE 16-12-2015
Depresión invernal.

En época de invierno y bajas temperaturas, es común ver a nuestras mascotas menos animadas y hasta “tristes”.

Ya hemos hablado acerca de depresión en mascotas debido a cambios de dinámicas, costumbres, hábitos o lugar.

En este caso, es específicamente debido al clima. No, no es broma.
Tanto en perros como en gatos, dependiendo de su mezcla de razas y del origen de las mismas, se presentan dos comportamientos muy definidos causados por climas muy nublados y lluviosos o fríos o ambos en conjunto.

 

En algunos perros y gatos no afecta su comportamiento, manteniéndose simplemente más tiempo dentro de casa. Si tu peludo es de raza de climas fríos o tiene mezcla de estas razas (como el san Bernardo, perros esquimales como el Husky, bernés de la montaña, etc.
En gatos, noruego de bosque o similares), muy probablemente salgan muy contentos a retozar en el patio, el parque o estén más activos de lo normal gracias a la protección que su doble capa de pelo les da.


Hay otros perros y gatos especialmente de pelo corto o de origen sub tropical en los cuales este mismo tipo de clima deprime su metabolismo. Esto significa que van a  estar menos activos y a dormir más tiempo.

El origen de esto es supervivencia. En su estado salvaje, los ancestros de perros y gatos, siendo depredadores, bajan su metabolismo para usar menos energía y sobrevivir con menos alimento, debido a que en invierno o en temporada de lluvias no hay mucho qué comer.

Los herederos de este comportamiento, nuestras mascotas de estas razas (o mezcla de ellas) comerán más lento y estarán más letárgicos a lo largo del día.



Eso sí, por más fugaz que sea, la aparición de un rayito de sol puede hacer que recuperen por un momento su comportamiento de primavera y verano. Hay que observar el comportamiento de tu peludo para estar seguros que su letargo no se debe a una enfermedad o algo que pudieron haber comido sino a las condiciones ambientales.

Una señal inequívoca de perros y gatos que padecen frío es cuando se enroscan en su cama y meten la nariz entre las patas traseras.  Para evitar respirar aire frío que entre a sus pulmones, el meter la nariz hacia el vientre, entre las patas, les garantiza el mismo efecto que a nosotros cuando respiramos a través de una bufanda: aire tibio.




De modo que si tu mascota se transforma en una bolita de pelo estática y compacta, ponle un suéter y agrega abrigo a su cama. Volverá a su estado normal en cuanto regrese el calor, como muchos de nosotros, que tampoco toleramos del todo bien el frío.

Fotos:
attackofthecute.com
rover.com
canidae.com
completewithdogs.com


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