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Perros BÁSICOS SOBRE MASCOTAS 14-06-2016
Fobia hacia los ruidos

La fobia hacia los ruidos es muy común en perros y basta una sola mala experiencia o el uso prolongado para abrumar al perro, causándole ansiedad, estrés y  miedo.
Sonidos y experiencias que pueden  convertirse en fobias para ellos, pueden variar de truenos y fuegos artificiales hasta un bebé llorando.

 

Aunque nos encantaría la posibilidad de sentarnos junto al peludo y explicarle que la podadora del vecino no se lo quiere comer o que las luces del cielo no significa que el mundo se está acabando, sabemos que no funcionará.

Muchos dueños de mascota no pueden identificar correctamente cuando el comportamiento extraño de su perro se debe a miedo como consecuencia de algún ruido y mucho menos son los que, habiendo identificado qué es, buscan tratamiento. Las respuestas ante el miedo pueden variar en intensidad.

Signos y síntomas de fobia canina hacia los ruidos:

•    Orinar o defecar
•    Esconderse
•    Masticar
•    Jadear
•    Pasearse
•    Escarbar
•    Tratar de escapar
•    Salivar
•    Buscar alivio de miembros de la familia
•    Ladrar
•    Temblar
•    Vomitar

Es crucial la participación humana en el tratamiento del problema, porque las fobias a los ruidos rara vez se curan solas.
Una combinación de desensibilización, refuerzos positivos y técnicas para hacer frente a dichos temores pueden usarse para entrenar a tu perro y que así tenga la confianza de estar presente en momentos o lugares donde hay ruidos fuertes.

Empieza por consultar con tu veterinario para eliminar cualquier síntoma que signifique un problema de salud que contribuya a su miedo a los ruidos. Una vez que verificado que está sano, hay una gran variedad de estrategias que puedes seguir para ayudar a tu can.
Algunas tácticas de utilidad.



Escuchar y recompensar
Haz un juego de sonidos y respuestas tranquilas. Empieza con sonidos neutrales que tu perro identifique y a los que esté acostumbrado, como la televisión o la lavadora.
Cuando el sonido comience, como al principio del ciclo de lavado, o cuando enciendas la tele, enfatiza la reacción tranquila de tu perro con una palabra o un click (entrenamiento con clicker) y recompénsalo con un premio de los que más le gusten.

Una vez que tu perro entienda el juego, empieza a enfatizar y recompensar su tranquilidad ante sonidos que normalmente lo sobresalten o provoquen una reacción, como la podadora o el auto del vecino. Idealmente, esto cambiará su percepción ante estos sonidos: en lugar de sentir miedo cuando escuche el auto del vecino, te mirará esperando un premio.


Juega
Condiciona a tu perro a sentirse bien alrededor de ruidos que lo hacen sentir ansioso poniendo grabaciones de dichos sonidos a un volumen más bajo. Conjunta la experiencia de reproducir el sonido con un evento positivo, como la hora de comer o entrenamiento básico.
Mantén el volumen de la grabación lo suficientemente bajo como para que tu can no muestre signos de miedo. Al paso del tiempo, si tu perro se mantiene relajado, sube poco a poco el volumen.
Si el peludo se empieza a poner ansioso, baja el volumen hasta que se calme y déjalo disfrutar de la comida o el juego antes de terminar la sesión. Si es posible, termina las sesiones siempre cuando la reacción haya sido la calma que se espera y haya sido recompensada.

Vé despacio
Para ayudar a tu peludo a mantenerse relajado entre ruidos atemorizantes, preséntalo poco a poco de manera gradual a estos. Por ejemplo, si tu perro le tiene miedo a la aspiradora, pídele a alguien que la use en otra habitación con la puerta cerrada mientras tú practicas entrenamiento con tu perro.
En el momento en que tu perro empiece a dar muestras de indiferencia o emociones positivas hacia el ruido de la aspiradora, el sonido puede aumentarse gradualmente, abriendo primero un poco la puerta.

El objetivo sería  lograr que tu peludo esté en un estado de calma, mientras la aspiradora funciona en la misma habitación donde esté él, pero este proceso puede tomar tiempo.


Mantenlo enfocado
Distrae a tu perro mostrándole cosas positivas mientras el evento que le causa miedo ocurre. Si a tu perro le encanta traer la pelota o jugar a los jalones con su juguete favorito, deja que  el sonido (en volumen bajo) de truenos, por ejemplo, sea la señal para empezar a jugar.

Otra opción es darle al can un juguete interactivo, con suculentos  premios en cuanto el sonido empiece, para enfocarlo en un comportamiento que disfruta. Algunos perros sueltan tensión mejor cuando están en movimiento; si es el caso, camina con tu perro en un área cubierta y segura mientras dura el ruido. Esto puede ayudarlo a controlar su temor.



Reduce el factor miedo
Trata de ahogar los sonidos atemorizantes con sonidos tranquilizantes. Un aparato que produce diferentes ruidos de fondo  (como lluvia, arroyo, grillos, etc.), una fuente, etc. puede funcionar como “ruido blanco”. Al mismo tiempo, puedes poner música suave, como música clásica o música especial  para calmar mascotas. Algunos perros se sienten mejor cuando los acaricias, les hablas o los cargas, mientras que otros reaccionan mejor si re-diriges su atención a hacer alguna tarea.
Busca lo que le funcione mejor a tu can. Y no tengas miedo de pensar “fuera de la caja” (hacer algo fuera de lo común): El perro de una conocida empezaba a temblar descontroladamente cada vez que el auto pasaba por una parte del camino llena de  hoyos y baches. Para ayudarlo a lidiar con esto, empezábamos un aullido familiar cada vez que caíamos en un hoyo. 
Parece una locura, pero funcionaba, el can pasaba de temblar descontroladamente a sonreír feliz en sólo algunos segundos.

Crea un cuarto seguro

Elige un espacio designado, idealmente en un área familiar para tu can y a donde le guste ir voluntariamente, como  un baño, un closet o el sótano. 
Vuélvelo más agradable y confortable poniendo cobijas acolchonaditas y una guarida, que puede ser la transportadora, para darle un espacio seguro al perro para esconderse. Considera esparcir un aroma agradable para tu perro (en algunas las tiendas veterinarias venden aromaterapia para calmar perros nerviosos) en el área para hacerla más relajante.

Para casos severos de fobia al ruido, habla con tu veterinario.
Además de la modificación de conducta, puede recomendarte medicina que le puedes proporcionar a tu can antes de fuegos artificiales, tormentas eléctricas y otras situaciones ruidosas, para ayudarlo a disminuir su ansiedad.


Fuente:
Mikkel Becker, para vetstreet.com
positively.com

Fotos:
carringtonwealthadvisors.com
mnn.com


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